Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc
El festejo silencioso, casi mudo, de Claudia Rivera tras ser impuesta por el Clan de Bertha Luján como la candidata de Morena a la alcaldía de Puebla lleva consigo una inquietud mayúscula que podría costarle la nominación que le fue entregada de manera oscura y a pesar de ser la aspirante menos competitiva del partido lopezobradorista en la Angelópolis.
Más allá de la división interna que provocó su inverosímil unción, a través de un acuerdo político y no en base a su rentabilidad electoral, como la abanderada del Movimiento Regeneración Nacional en la capital y de la queja en curso ante el Instituto Electoral del Estado de Puebla por la promoción y publicidad personalizada con recursos del Ayuntamiento, por el que se ejercieron medidas cautelares y obligaron a la Comuna y la propia alcaldesa retirar decenas de videos ilegales, existe otro gran culebrón en el que está metida Rivera Vivanco.
Rivera Vivanco no sólo tendrá que atravesar por un tortuoso camino para ser ratificada como la candidata morenista luego de que Gabriel Biestro, quien era el líder del partido en todas las encuestas públicas para hacerse con la postulación, anunció que impugnará la designación de la Comisión de Encuestas y del Comité Ejecutivo Nacional, el cual llegará, invariablemente, ante el Tribunal Electoral Federal, lo que le quitará aún más días de precampañas a la edil, que desde ahora ya ve a lo lejos a su rival del PAN, Eduardo Rivera.
Ver: Claudia Rivera: el PAN ya tiene a la candidata que quería
La virtual precandidata de Morena podría verse en el mismo espejo que el controvertido Félix Salgado Macedonio, quien no ha podido afianzarse como el abanderado del partido en Guerrero.
Y es que, Claudia Rivera, excluyendo los escándalos sexuales del senador con licencia, atraviesa por los mismos problemas que su correligionario guerrerense, pues llega deslegitimada por un proceso interno discrecional y poco transparente, pero también deberá defender su candidatura ante los órganos electorales local y federal.
A unas horas de que se hiciera oficial la imposición, desde la Ciudad de México lo que realmente preocupada al Clan de Luján, más allá de la candidatura metida con calzador, son los problemas que desde ya Rivera Vivanco enfrenta ante el INE.
El siempre enterado periodista Arturo Rueda, a través de su cuenta personal de Twitter, reveló un encontronazo que Claudia Rivera y Magaly Herrera, la coordinadora de Comunicación Social del Ayuntamiento de Puebla, en la sede alterna de la Comuna en las oficinas del Archivo Municipal en la zona de la Antigua Cementera al norte de la capital.
El director de Diario Cambio narró en cuatro tuits que Rivera Vivanco le reclamó de manera airada a Magaly Herrera los millones gastados en publicidad y su nulo crecimiento en la encuesta, pero el desencuentro entre la edil y su subordinada no fue en realidad por el repudio que los poblanos le tienen ni porque 8 de cada 10 capitalinos se niegan a su reelección.
La realidad es que Claudia Rivera sí increpó a Herrera López pero por la falta de cuidado que se detuvo desde la Coordinación de Comunicación Social del municipio por la promoción de su imagen.
Ver: Arden las dirigencias estatales de Morena y del PAN
Esto ya lo detectó el INE en un expediente que ya está armando en contra de Rivera Vivanco muy similar al que le abrieron a Salgado Macedonio y con el que ordenaron la suspensión de su candidatura al gobierno de Guerrero por no presentar el informe de ingresos y gastos durante la precampaña.
En su momento, el famoso “Toro sin Cerca” intentó defenderse ante las observaciones del órgano electoral al asegurar que nunca fue precandidato como tal, sino coordinador de la cuarta transformación en Guerrero, sin embargo, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral fue tajante al asegurar que lo llamen como lo llamen, al participar en un proceso interno esto implica hacer precampaña y por lo tanto el candidato tiene la obligación de presentar un informe detallado de ingresos y gastos.
Claudia Rivera podría argumentar que ella tampoco era precandidata como tal, sino era una alcaldesa de día y aspirante de noche.
Pero, el INE ya la tiene en la mira.
Por esto es que, desde el mismo viernes de la semana pasada, en la Ciudad de México, se está buscando a un buen abogado electoral para rescatar a Rivera Vivanco, quien ya fue notificada por el Instituto Electoral por no presentar el informe de gastos, pero también por haber gastado TRES VECES MÁS de los permitido.
(De hecho, la alcaldesa tenía a uno de los mejores juristas en el campo electoral en la persona de Víctor León Rueda, pero fue recluido por el grupo compacto de enanos de Rivera como pasó con todos los hombres y mujeres talentosos que se contaban a cuenta gotas en el desastroso Ayuntamiento de Puebla).
Si la judicialización del proceso interno de Morena en la Angelópolis será un problemón para justificar la imposición de Claudia Rivera, la verdadera crisis vendrá cuando la precandidata repudiada tenga que defenderse ante el INE.
Ver: La vergonzante simulación del Clan Vivanco
Las malas noticias para Rivera Vivanco comienzan a acumularse, mientras Lalo Rivera ya le lleva varios metros de ventaja en la carrera por la alcaldía de Puebla capital.
Sí, Claudia Rivera fue impuesta, pero a qué costo.
El Clan de Bertha Luján y su ahijada en Puebla será el alud de la 4T en la entidad poblana.
Una vez más, el INE y el TEPJF tendrá la última palabra en el futuro cercano en Puebla.
Que la aún alcaldesa se vea ya en el espejo de Félix Salgado.