Por Osvaldo Macuil / @OsvaldoMacuil
La campaña por la alcaldía de Puebla llegó a su fin. Después de un agitado mes entraremos en veda electoral y el domingo los poblanos acudirán a las urnas a elegir entre la reelección de Morena o el regresa del PAN, ahora hermanado con el PRI y el PRD.
Los cierres de campaña de los dos punteros nos dan indicios del resultado que tendremos el 6 de junio. Por un lado, el panista Eduardo Rivera cobijado por liderazgos de los partidos y quienes tienen a su cargo las estructuras políticas. Por otro, la morenista, Claudia Rivera abandonada por los militantes de peso y los demás candidatos del partido ligados a la Cuatroté.
Los dos equipos de campaña enviaron mensajes contundentes en el último día de actividades proselitistas.
Claudia Rivera le sigue apostando a que los poblanos voten por ella solo con recordarles que está con el presidente Andrés Manuel López Obrador. La alcaldesa con licencia aún confía en que la ola lopezobradorista le dará reelección, algo que luce sumamente complicado.
Eduardo Rivera mostró fortaleza, esa que solo se tiene cuando sabes que todas las encuestas están a tu favor y que la ventaja podría ser de dos dígitos.
Claudia Rivera solo fue respaldada por su planilla de regidores y la candidata a diputada federal por el distrito 12, Sandra Ortiz. Ni el protector de ambulantes, René Sánchez Galindo se atrevió a subirse con ella al escenario. Llegó tarde y solo la abrazó cuando iba a subirse a su automóvil.
A Eduardo Rivera lo acompañaron los candidatos a diputados federales y locales, los lideres de los partidos estatales, y los presidentes nacionales le enviaron un mensaje.
Claudia Rivera emitió un discurso hueco de más de media hora con el que no comunicó nada.
Lalo Rivera fue enfático: «Morena no merece seguir gobernando».
A Claudia Rivera la sacó un grupo de guaruras a empujones, quienes no permitieron que se le acercaran los medios de comunicación. La alcaldesa fue del escenario a su vehículo sin saludar a nadie.
Eduardo Rivera salió del Teatro Principal ovacionado y luego en la explanada se tomó fotos con sus simpatizantes.
El mensaje del cierre de campaña es claro: en el PAN ven cerca el regreso a Palacio Municipal y en Morena ya hay caras largas por la incertidumbre.