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Lizeth Flores Cázares, una joven originaria de Michoacán y de 24 años de edad, abordó un autobús a Zamora y, tras ser reportada como desaparecida, apareció en Guadalajara en estado de salud grave y murió minutos después, por lo que su familia acusó que fue víctima de un secuestro virtual.
De acuerdo con las declaraciones de uno de sus tíos, la joven salió del restaurante en el que trabajaba a las 17 horas ubicado en el municipio de Los Reyes.
A las seis de la tarde, una hora después, avisó que iría a cargar gasolina a su motocicleta y más tarde pasaría a un Oxxo cercano para comprar algunas cosas.
Pese a que la regla dentro de su hogar era la de no llegar después de las 11 de la noche, la joven nunca llegó.
“Le empezamos a marcar para ver qué fue lo que pasó. El celular timbró cuatro veces y a la quinta mandó directo al buzón de voz, entonces pensó que se le había acabado la batería. Cerramos el negocio y ella no llega. Le volvimos a marcar y mandó a buzón otra vez. Pensamos que a lo mejor fue a dar una vuelta”, explicaron sus familiares.
Durante la madrugada contactaron a sus amigos para preguntarles si Lizeth se encontraba con ellos y, tras recibir negativas, al día siguiente se dirigieron a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para denunciar un secuestro virtual.
“Desinstala Whatsapp, se sale de los grupos, comienza a bloquear números, le marcaba de un número y ya no timbraba”, declaró su tío.
Con información de Red de Periodismo
