Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc
La pandemia del Coronavirus mostró la cara más miserable de algunos actores políticos responsables de las acciones y estrategias para mitigar los contagios y muertes por el virus de origen chino.
Durante estos dos años que ha durado la crisis sanitaria, en Puebla hemos tenido ejemplos claros de la vileza con las que algunos se comportaron y hasta lucraron con los enfermos del Covid-19 y hasta con el dolor de la gente que perdió algún ser querido por la causa de la enfermedad.
El gobernador Miguel Barbosa fue muy preciso al exhibir a los varones custodios de las cámaras empresariales por desaparecer durante la pandemia y no otorgar un solo apoyo a los poblanos ni a los empresarios a los que se dicen defender y representar.
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También, la alcaldesa Claudia Rivera destaca en este grupo de mezquinos que se hicieron aún más mezquinos durante la crisis sanitaria. Cómo olvidar el escándalo de los ventiladores patitos y de segunda mano donados por su Ayuntamiento o los apoyos fantasmas, que hasta beneficiaron apenas a 600 capitalinos hasta hoy justo cuando ya pasó lo peor de la epidemia.
Pero, también tenemos ejemplos de la seriedad, la dedicación y el arrojo con la que algunas autoridades pusieron cara a la epidemia que inició en enero de 2019.
Y es que, el gobernador Barbosa desde el inicio de la pandemia se metió de cuerpo completo, junto con el brillante José Antonio Martínez, secretario estatal de Salud, a contrarrestar el avance del Covid con una estrategia y con decretos que si bien no fueron populares ayudaron mucho a controlar las enfermedades y decesos.
La entidad poblana, a diferencia de otras, se desmarcó desde el inicio de la inverosímil estrategia que encabezó el gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador y del “Doctor Muerte” Hugo López Gatell.
Y no solo en este caso, también Barbosa Huerta fue de los primeros mandatarios, sin importar que sea del mismo partido que el presidente, en alzar la voz por el desabasto de medicamentos oncológicos por parte del Insabi.
Sin importarle lo políticamente correcto —fiel a su estilo—, el mandatario poblano anunció que ante las fallas del Instituto de Salud para el Bienestar el gobierno de Puebla destinó 2 mil millones de pesos para la adquisición de medicinas para los niños y adultos enfermos de cáncer.
Barbosa Huera, lo sabemos, es un gobernador incómodo para López Obrador.
Tal vez esto explica un poco del desprecio que el presidente de la República ha mostrado hacia Puebla y los poblanos durante la pandemia de Coronavirus.
Y es que, la entidad poblana se ubica en el último lugar en la Estrategia Nacional de Vacunación del Gobierno federal con apenas el 30% de su población cubierta, pues AMLO ya no ve en el estado uno de sus bastiones tras el desastre del 6 de junio, por lo que ya no le resulta redituable electoralmente hablando acelerar la inoculación en la capital y en los 216 municipios restantes.
Aunque Puebla es la quinta entidad más poblada con más de 6 millones y medio de habitantes, las vacunas no están llegando ante el desdén de López Obrador, quien está dejando que los contagios y las muertes en el estado aumenten de manera alarmante en la Tercera Ola del Coronavirus.
Sin temor a equivocarme, el presidente de la República le está cobrando caro a los poblanos el revés que su partido sufrió en Puebla en los pasados comicios intermedios, en los que, por la necedad de dejarle la operación a Claudia Rivera y Alejandro Armenta, Morena perdió la alcaldía de la capital y los principales ayuntamientos de la zona metropolitana que había ganado en 2018.
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No existe una sola razón y justificación para que en Puebla no estén llegando las vacunas mientras en la Ciudad de México, en donde el Movimiento Regeneración Nacional también se desplomó, ya se cuenta con un avance del 86 por ciento de cobertura o en Jalisco, donde el partido lopezobradorista ni figura, cuenta con un avance de 44 por ciento en la aplicación de biológicos.
¿Por qué López Obrador odia a poblanos?
¿De qué sirve que un poblano como Nacho Mier sea el presidente de la Cámara de Diputados o que Alejandro Armenta, presida en el Senado la Comisión de Hacienda, si no tienen interlocución o mecanismo de presión para mejorar la vacunación en Puebla?
Con toda seguridad, el llamado enérgico que Miguel Barbosa hizo a la federación para acelerar la entrega de más vacunas en Puebla caló hondo en Palacio Nacional y por eso se logró que la federación ya aprobase el envío de más biológicos para que el estado ya dejé el último lugar de la Estrategia Nacional de Vacunación.
Al decir del mandatario poblano, el Doctor José Antonio Martínez ya estuvo en contacto con Rosa Icela Rodríguez, encargada del Plan Nacional de Vacunación en Puebla, para gestionar la suficiencia de vacunas.
Si usted quiere endosarle el desabasto, los contagios y las muertes que mande su carta a Palacio Nacional.
El único responsable de esto es “ya sabes quién”.
Alguien amárrele las manos a Claudia Rivera
No sorprende que Claudia Rivera no tenga ni idea de las leyes, códigos y reglamentos que rigen al Ayuntamiento de Puebla, pero lo que sí causa sorpresa es que su área jurídica no le advierta a la repudiada alcaldesa los delitos que está cometiendo en su atropellado cierre de gestión.
El periodista Mario Alberto Mejía en su quitacolumna del pasado 25 de julio dio cuentas de las violaciones (que más bien son violadas) que Rivera Vivanco está cometiendo en contra de la Constitución Política del Estado de Puebla.
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La deprimente y deprimida edil lanzó la tarde de este miércoles la licitación del Complejo Deportivo de “El Seminario”, obra que será concluida el 15 de noviembre, fecha en la que Doña Claudia ya no estará al frente de la Comuna capitalina, por lo que el Congreso del estado tuvo que aprobar esta obra de acuerdo con el artículo 57 de la Constitución poblana.
Es justo por estos pillos como Rivera Vivanco por lo que se creó este apartado que a la letra establece que “Son facultades del Congreso: …aprobar los contratos que celebren los Ayuntamientos, cuando tengan duración mayor del período para el cual hubieren sido electos”.
El candado al Año de Hidalgo. Alguien, por favor, que ya le amarre las manos a Claudia Rivera.