Saman Abbas, una joven de procedencia pakistaní de 18 años, fue asesinada por sus familiares el pasado 30 de abril, en su casa en el municipio de Novellara, en Italia tras oponerse a casarse con su primo.
De acuerdo con la investigación de la Policía, las grabaciones de seguridad muestran a tres personas salir de la casa donde vivía con dos palas, una palanca, un cubo y una bolsa.
Las pesquisas revelaron que se trataba de su tío y dos de sus primos, uno de ellos, Ikram Ijaz, fue detenido en Francia y tras ser extraditado a Italia, confesó haber participado en el crimen al cavar el hoyo para el cadáver.
La fiscalía también investigaba a sus padres, pues se desató un conflicto familiar cuando ella se negó a casarse con su primo, como en ese entonces era menor de edad, la joven acudió ante Servicios Sociales quienes la refugiaron en una casa.
Saman informó que su padre le estaba reteniendo sus documentos y también denunció las amenazas de su familia al prometido, a través de familiares en Pakistán. Sin embargo, el pasado 11 de abril regresó a su casa.
El escalofriante caso de Sáman Abbas, la adolescente pakistaní asesinada por su familia en Italia: "La cortamos en pedazos y la tiramos"
— Bravo1970 (@Bravo19703) August 28, 2021
La joven de 18 años había rechazado el matrimonio arreglado por su familia pic.twitter.com/WegPSKPS8T
El asesinato de Saman Abbas
El hermano menor de Saman declaró ante el Tribunal de Revisión de Bolonia que su tío Danish Hasnain de 33 años, conocido por ser un islamista violento, la mató con ayuda de dos de sus primos.
«Yo la desmiembro en trozos pequeños y tú me ayudas a llevarla a Guastalla [municipalidad cercana], ahí los tiramos», fue la conversación que escuchó el hermano de Saman que probaba el asesinato.
Tras declarar, el menor se encuentra en un centro recluido y protegido, luego que sus padres huyeran de Pakistán.
«Me pidió que no dijera nada a los carabineros (Policía italiana) y amenazó con matarme si decía algo. Pensé matarlo mientras dormía, teniendo en cuenta lo que había hecho. Pero después consideré que yo habría acabado en la cárcel y que era mejor que intervinieran los carabineros».
El tío y el otro primo, continúan prófugos mientras los restos de la joven no han sido encontrados, por lo que temen que al tratarse de un “crimen de honor” hayan sido arrojados al río.

Con información de RT
