De manera inédita, la ciudad de Puebla tuvo dos Gritos de Independencia para conmemorar el 15 de septiembre. Por un lado el gobernador, Miguel Barbosa Huerta encabezó el acto oficial en Casa Aguayo, y por otro la alcaldesa, Claudia Rivera tuvo su propia verbena en el Ayuntamiento.
Tradicionalmente, el gobernador del estado acude al Palacio Municipal para encabezar la ceremonia de Independencia. El titular del Poder Ejecutivo es quien sale al balcón principal y repica la campana. Mientras el alcalde en turno lo acompaña.
El año pasado, una vez que el gobernador Barbosa se fue del Ayuntamiento, Claudia Rivera dio su propio Grito y lanzó un «viva la autonomía municipal», lo cual fue parte de una disputa entre ambas administraciones.
Para este año, ante la mala relación, cada gobierno realizó su propio festejo, con su propia variedad de artistas para amenizar las fiestas patrias.
Barbosa reúne a la clase política en Casa Aguayo
Al Grito de Independencia de Casa Aguayo acudió la plana mayor de la política poblana como el alcalde electo, Eduardo Rivera Pérez y su esposa, Liliana Ortiz.
De igual modo estuvo el presidente del Congreso, Sergio Salomón Céspedes, el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Héctor Sánchez Sánchez, integrantes del gabinete estatal y diputados locales.
El gobernador, Miguel Barbosa le dedicó el Grito de Independencia al personal de salud que ha combatido la crisis del coronavirus.
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A Claudia Rivera la acompañan acarreados del Ayuntamiento
Ante el vacío de los funcionarios públicos del estado, a Claudia Rivera solo la acompañó su grupo más cercano como su madre Eloisa Vivanco y los integrantes de su gabinete.
Frente al Palacio Municipal se habilitó un área VIP en la que colocaron a gente que iba acreditada, entre quienes se encontraban trabajadores del Ayuntamiento.
De nueva cuenta, la alcaldesa lanzó el «viva la autonomía municipal», en alusión a la guerra que tiene con el gobierno estatal.
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