Columnistas

Claudia Rivera, de la inolvidable ineficiencia a la negligencia criminal

columna historias de un joven reportero Gerardo Ruiz 1

Una de las bondades del nuevo sistema democrático en México es que, a diferencia del pasado cuando se castigaba únicamente al partido, ahora se puede plasmar el repudio a los alcaldes o legisladores, locales o federales, quienes no hayan cumplido con el deber para el que fueron electos o si su gestión o representación fue un fracaso.

Cada tres años, al menos en los municipios y en el Congreso local, existe la posibilidad de componer el rumbo o hacer en referéndum a los servidores públicos que entregaron buenas cuentas.

El pasado 6 de junio, los poblanos le dejamos claro a Claudia Rivera, quien se obsesionó en reelegirse en la presidencia municipal de la Angelópolis a pesar de que su gobierno de principio a fin fue calificado como el peor del país, que no la queríamos otros tres años al frente de Ayuntamiento por ser una edil ineficiente e inoperante.

Con un voto de castigo nunca antes visto en la ciudad de Puebla, los capitalinos frenaron la intentona de Rivera Vivanco de seguir destruyendo al municipio con sus políticas locuaces y su falta de capacidad en la administración pública, como así los estudios de aprobación con la que la exedil salió del Charlie Hall a campaña en los que 9 de cada 10 poblanos reprobaban a su gestión, al tiempo de ratificar que su figura era non grata para sus gobernantes.

Para la gran mayoría, el pasado 14 de octubre fue el final de la pesadilla llamada Claudia Rivera Vivanco; la salida de la peor alcaldesa en llegar al Ayuntamiento de Puebla; y un nuevo amanecer alejado de la improvisación, la ineficacia, la mezquindad, la simulación y la vulgaridad.

Nada más alejado de la realidad.

Durante tres años padecimos los desvaríos y las consecuencias de una presidenta municipal a quien el poder y el presupuesto la mareó en tiempo récord; las políticas públicas, programas y proyectos sin ningún análisis ni el visto bueno de la mayoría de los ciudadanos; la falta de sensibilidad ante los verdaderos problemas que a los poblanos les afecta como la seguridad, el comercio informal y el respaldo en materia de desarrollo social y económico.

Pensamos, de manera errónea, que con la conclusión del gobierno de Rivera Vivanco la situación actual en la Angelópolis mejoraría. Y, sin embargo.

El pasado 31 de octubre todos los poblanos nos dimos cuenta, de una manera bastante sórdida y dolorosa, que la pésima gestión de Claudia Rivera aún le va a costar mucho a Puebla.

Y no solo en cuestiones monetarias, ahora sabemos que la ineficiencia se convirtió en negligencia que ya costaron tres vidas.

Si bien no se puede responsabilizar de manera directa a la exedil de la explosión en San Pablo Xochimehuacan que dejó más de un centenar de viviendas dañadas y que, hasta el momento, cobró la vida de tres personas; a Rivera Vivanco sí se le puede culpar por omisa y negligente al no atender la solicitud hecha por el presidente auxiliar de la comunidad, César Juárez González, quien desde el 2020 advirtió sobre los asentamientos en zonas prohibidas a nivel de las vías de tren y sobre los ductos de gas lo cercanos a unos cuantos pasos de las viviendas irregulares detectadas.

El documento en poder de diferentes medios, del que el impresentable René Sánchez Galindo y la hoy regidora Elisa Molina Rivera, tía de la exalcaldesa, también tenían conocimiento, solo terminó por confirmar lo que ya sabíamos: el gobierno claudista fue un caos, pero un caos que ahora cuesta vidas humanas.

¿Qué hizo Rivera Vivanco en tres largos años si su gobierno jamás alcanzó, ni cerca, una calificación aprobatoria, no hizo obra pública de gran impacto, jamás revirtió las crisis de seguridad ni ambulantaje, no atendió problemas graves como los asentamientos irregulares en zonas detectadas por Pemex con tomas clandestinas de Gas LP, ni pudo crear una estructura electoral propia?

¿Cuánto tiempo tardará Puebla en recuperarse de la ineficacia e inoperancia del gobierno infame de Claudia Rivera?

¿Cuántas vidas más costará la negligencia de la exanalista del INEGI, quien llegó en el 2018 con la promesa de ser diferente e impulsar a la nueva generación de políticos nacidos del activismo y la sociedad civil?

Qué caro nos está costando a los poblanos el error de entregarle el voto a Rivera Vivanco y su bola de hampones y limitados que deshicieron a la Angelópolis en 36 meses.

Ojalá que las autoridades castiguen la torpe omisión de Claudia Rivera.

La morenista, quien aún sueña con revivir en el 2024, pasó de la inolvidable ineficacia a la negligencia criminal.

Y lo peor de todo es que en redes Claudia Rivera y sus marginales buscan exculparse y solidarizarse con las víctimas.

Un gramo de dignidad. Carajo.

Más de Historias de un joven reportero: Genoveva Huerta exhibe su intolerancia morenovallista

siguenosnews almanaque
Entrada anterior
Todo sobre el PAN (Augusta vs Genoveva)
Entrada siguiente
Hospitalizan a una persona más tras la exposición en Xochimehuacan
keyboard_arrow_up