“No vas a un concierto a morir”, dijeron los familiares de las ocho personas que perdieron la vida en el Astroworld, festival del rapero Travis Scott, al exigir justicia por los hechos ocurridos el pasado 5 de noviembre en Texas, los cuales, muchos han calificado como un “sacrificio de sangre”.
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El evento tuvo una afluencia de aproximadamente 50 mil personas, donde se generó una avalancha humana que provocó la muerte de 8 de ellas y más de 300 resultaron heridas.
De acuerdo con el medio de circulación internacional AJ+ Español, las víctimas fueron identificadas como: Rodolfo “Rudy” Peña, de 23 años de edad; Axel Acosta, 21 años; John Hilgert, 14 años; Brianna Rodríguez, 16 años, Jacob “Jake” Jurinnek, 20 años; Danish Baig, 27 años; Franco Patiño, 21 años y Madison Dubiski, de 23 años.
Además, un niño de 9 años se debate entre la vida y la muerte desde un coma inducido en el hospital.
Los asistentes afirmaron que, personal de seguridad, organizadores y camarógrafos hicieron caso omiso a sus pedidos de auxilio, pese a que algunos se subieron al escenario para pedir a Travis que parara el concierto, mientras las personas se desvanecían frente a ellos.
Scott se detuvo varias veces durante su show por unos segundos, sin embargo, siguió cantando durante 40 minutos después que la policía y los bomberos de Houston empezaran a responder a un incidente con «múltiples víctimas».
Las familias de quienes perdieron la vida, además de los sobrevivientes heridos presentaron al menos 18 demandas, la mayoría de ellas contra Live Nation Entretainment y Travis Scott.
Por su parte, el cantante se comprometió a pagar los gastos funerarios de las víctimas y dar su reembolso a los asistentes.
Foto: Los Ángeles Times
