Alejandro Armenta lo hizo otra vez.
Por ocioso que parezca mencionarlo, el ahijado de Mario Marín sumó una nueva traición a su ya largo historial de ingratitudes en contra de todos aquellos quienes le han tendido la mano o apadrinado.
Pareciera que el peor enemigo de Alejandro Armenta es el propio Alejandro Armenta.
Y es que, el expriista no puede controlar su locuaz y explosivo temperamento ni sus elucubraciones con tal de acumular más poder.
Armenta Mier está enredado en su propio laberinto.
Supeditado a la suerte de Ricardo Morenal, quien desde hace mucho es persona non grata para las bases de Morena y para el presidente Andrés Manuel López Obrador, Alejandro ve cada más lejos la posibilidad de abanderar al Movimiento Regeneración Nacional en las elecciones sucesorias del 2024.
En lo local, ahora Armenta busca el visto bueno de Casa Aguayo y que el gobernador Miguel Barbosa lo elija como su delfín para su sucesión por encima de algún cuadro propio que sí la garantice lealtad y no como el senador de quien siempre se puede esperar la puñalada por la espalda.
No resulta ninguna coincidencia no nada fortuito que el ahijado de Marín Torres desde final de año se esté intentando congraciar con Barbosa Huerta, a quien intentó en varias ocasiones bloquearlo como en el 2019 cuando fue bastante agresivo en la contienda interna por la candidatura de Morena para la elección extraordinaria y hasta jugó con las miserables “inyecciones de miel”; o en el proceso intermedio del año pasado en el que en contubernio con el marginal Carlos Evangelista (hasta antes de romper) buscó despojarle el poder en el estado.
La desesperación de Alejandro Armenta es bastante notoria.
Conocedor de que sus posibilidades en Morena son cada vez más limitadas rumbo al 2024, el legislador ya tiene planeada su ruta alterna en caso de que la candidatura al gobierno de Puebla no le favorezca.
Armenta Mier busca revivir al partido Fuerza Social por México para tener juego en la sucesión del barbosismo.
La estrategia la comenzó a andar en los comicios del 2021, pues a través de una chicanada saboteó al partido de nueva creación ligado a Pedro Haces, quien es la víctima de su nueva traición.
No hay que olvidar el audio publicado por el periodista Mario Alberto Mejía el 17 de enero en el que exhibió el doble juego de Armenta al impulsar de manera altera a Rafael Moreno Valle Buitrón como “su candidato” a la alcaldía de Puebla a pesar de que su escaño en la Cámara alta se lo debe a la alianza entre Morena y el PT.
En un documento en poder de este reportero quedan claras las intenciones de Armenta Mier de arrebatarle a FSM en Puebla a Pedro Haces y a Gerardo Islas, pues a través de su alfil Laura Artemisa García, a la sazón secretaria general del partido rosa, pidió al Instituto Electoral del Estado en un oficio fechado el 3 de mayo del 2021 la cancelación del registro de candidaturas en 15 municipios del estado para evitar así que el partido cumpliera con el requisito establecido en el Artículo 95, párrafo 5, de las Legipe, en el que obliga a los institutos de nueva creación a postular cuadros propios en la mitad de los municipios del estado para conservar el registro.
Sobra decir que la petición al IEE de la secretaria general para retirar a 15 candidatos no contaba con aval ni de la dirigencia estatal ni mucho menos de la nacional al carecer de cualquier justificación válida.
Aunque Fuerza Social por México sí había registrado 119 candidatos a alcaldes para cumplir con dicho mandato, Alejandro Armenta, a través de García Chávez, conspiró en contra del partido de Haces para que perdiera el registro de manera legal y después recuperarlo en la mesa ante el Tribunal Electoral del Estado.
Tampoco se puede pasar por alto la impugnación vigente que se tiene en contra de la reposición de Moreno Valle Buitrón como líder estatal del moribundo partido rosa luego que la Comisión Nacional de Justicia le retiró sus derechos partidistas y lo depuso como dirigente al comprobarse su traición en alianza con Armenta Mier.
Una vez más, el hijo pródigo del góber precioso dejó las huellas de su traición bastante expuestas.
¿Qué pensará Pedro Haces de la vulgar felonía de Alejandro Armenta?
¿El poderoso líder patronal cercano a Andrés Manuel López Obrador dejará pasar tan fácil que por culpa del expriista su partido perdió el registro en Puebla a pesar de haber alcanzado el tres por ciento requerido de la votación total?
Armenta ya nada más falta que traicione a su propia sombra.
Qué lejano ya luce el 2024 para el Soldado Alejandro.