En ningún otro partido como el PRI se ha impulsado el respeto a las mujeres en la vida política, pues fue desde este instituto político donde se impulsaron las primeras reformas para garantizar la paridad de género y fueron sus mujeres quienes lograron introducir el concepto de violencia política de género en el glosario político de nuestro país.
En Puebla no ha sido la excepción y a lo largo de su historia se ha promovido la participación política de las mujeres.
Bajo este principio es el actuar y el desempeño que ha tenido el coordinador de los diputados del PRI en el Congreso del Estado, Jorge Estefan Chidiac, quien también fue dirigente de nuestro partido político.
Recientemente, la discusión por la aprobación del cobro del Derecho de Alumbrado Público (DAP) en el Congreso del Estado ha generado diferentes versiones, que en la mayor parte de los casos distan de la realidad y ya ocasionó diversos conflictos en algunos municipios.
Conflictos que pueden derivar en tragedia por los intereses políticos de algunos personajes de la 4T.
En ese debate, el diputado local Jorge Estefan Chidiac cuestionó el actuar y los intereses que mueven a la diputada federal Inés Parra Juárez, de quien se refirió de manera incorrecta ante los cuestionamientos de los medios de comunicación.
Si bien el término “diputadilla” puede ser despectivo, en ningún momento hace referencia al género de la legisladora federal como ella lo señala, sino al pobre desempeño que ha demostrado en la Cámara de Diputados y que está documentado.
En afán de elevar el debate, el legislador de nuestro partido ofreció disculpas por el término utilizado en caso de sentirse ofendida.
Históricamente, las y los legisladores del PRI, siempre han promovido la lucha de las causas legítimas de las mujeres y de las comunidades indígenas, como es el caso del Diputado Estefan Chidiac, quien desde sus orígenes en la mixteca poblana y a lo largo de su trayectoria ha sido respetuoso de las mujeres a las que ha impulsado de manera decidida.
En el PRI reiteramos nuestro compromiso permanente con la igualdad de género.