La entrevista del youtuber Gusgri a un huachicolero conocido como “El Abuelo”, tiene datos importantes en torno a la oferta y la demanda de la gasolina robada, así como el pago que recibían dueños de parcelas por permitir la extracción de los ductos en sus terrenos.
En la primera parte de la historia narrada en el canal Doble G, te presentamos parte del inicio de esta actividad, en la que este personaje detalló que gente de Cuba vino a Puebla a enseñar cómo se debían perforar los ductos de Petróleos de México.
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“El Abuelo”, explicó antes del boom del robo de gasolina, cuando se hacía con más discreción, se vendía en 10 pesos el litro, cuando en gasolineras el precio rondaba los 17 pesos.
Inclusive, recordó que a él se la vendían en 4 pesos por litro, para que la revendiera en 10 pesos, pues era una forma de pagarle. En ese momento se desempeñaba como halcón y le pagaban 500 pesos por día.
A los dueños de los terrenos en los que se metían para excavar y encontrar los ductos de Pemex, los líderes huachicoleros les pagaban hasta 30 mil pesos para que no dijeran nada. Cuando los militares les preguntaban si sabían algo, decían que ellos no se enteraron cuando entraron.
De inició entraban hasta cuarenta camionetas con los contenedores de mil litros y solo abrían una toma.
Después de 2015, mejoró la organización, pues ya había tomas clandestinas cada dos kilómetros y llegaron a meter 300 camionetas y tráilers.
La oferta ilegal de gasolina superó en creces a la demanda, por lo que ya no tenían donde venderla. El precio en el mercado negra bajó a dos pesos por litro.
“El Abuelo” detalló que varias gasolineras compraban la gasolina, pero con tantos litros robados, era imposible colocar todo en las estaciones.
Además, era muy difícil vender el combustible a particulares, pues no tenía el proceso completo de producción y salía muy espesa, por lo que era muy fácil que dañará las bombas de los automóviles.
“Mucha gente la almacenaba y empezó a haber mucho y no había a quien venderle”.
