La Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) tuvo una semana negra y se vio envuelta en dos grandes escándalos, luego de que un alumno de medicina mató a dos personas y un joven de preparatoria golpeó a su docente con un martillo.
El primer hecho ocurrió en la colonia Volcanes durante la madrugada del 4 de marzo, cuando Enrique Maturano, estudiante de la institución católica impactó su Seat Ibiza contra un Chevrolet Aveo, quien viajaba a exceso de velocidad y en estado de ebriedad.
Al cruce de la 23 Sur y avenida 23 Poniente, lugar del siniestro, arribaron los cuerpos de emergencia, donde identificaron que Andrés Adán, conductor del Aveo, quien era chofer de Uber, murió casi al instante por el impacto que recibió.
Por su parte, el pasajero de la unidad, Esteban Chávez, quien era estudiante de Lenguas Extranjeras en la Universidad Mesoamericana, falleció durante el traslado al Hospital de Traumatología y Ortopedia.
El estudiante de la UPAEP fue detenido por los hechos y estuvo en prisión preventiva en el penal de San Miguel, hasta que el pasado 11 de marzo, fecha en la que se definiría si sería vinculado a proceso, su defensa legal ofreció 500 mil pesos de indemnización por cada víctima.
El joven de 20 años de edad fue puesto en libertad, pero si en un plazo de 30 días, no cubre la indemnización, el proceso legal por homicidio culposo será retomado.
Hasta este día, la universidad poblana no ha emitido una postura sobre los hecho que terminaron con arrebatarle la vida a dos personas.
Alumno golpea a maestro en la preparatoria UPAEP
Aún no cesaba el escándalo de Enrique, cuando otro escándalo se dio en la UPAEP. La mañana del 10 de marzo, un alumno de prepa golpeó con un martillo a su profesor durante una clase, lo que ocasionó caos al interior del campus, ubicado en la colonia Santiago de la capital poblan
Minutos después de los hechos, la escuela intentó evitar la polémica, por lo que descartó que haya surgido algún incidente mayor dentro de la unidad académica y agradeció a los cuerpos de emergencia por haber actuado con inmediatez.
Ante la inquietud de los padres de familia y la presión de los medios, José Antonio Yergo, secretario general del campus, reveló que expulsarían al joven y presuntamente el martillo con el que agredió al docente lo tomó al interior de la institución.
El 11 de marzo, alumnos de la preparatoria se manifestaron en la institución para exigir justicia por el profesor agredido, y a fin de obtener mayor apoyo en temas de salud mental.
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Durante la protesta, una alumna leyó un testimonio en el que aseguró que el estudiante intentó aventarse pero sus compañeros lo detuvieron hasta que llegaron otros docentes en apoyo.
Incluso, mencionó que después de la agresión, las autoridades de la escuela contuvieron al alumnado dentro del salón donde ocurrieron los hechos, a pesar de que había sangre en el piso y la pared.
“Nos tuvieron en el salón donde había ocurrido el accidente para que no se hiciera más escándalo, el cual estaba salpicado por la sangre tanto en el piso como en la pared, nos tuvieron ahí por quince minutos”, explicó.
Por la tarde de ese mismo día, la escuela emitió otro comunicado en el que informó que el profesor agredido fue dado de alta del Hospital UPAEP Christus Muguerza unas horas después del episodio violento el 10 de marzo.
“Hacemos del conocimiento de la comunidad que, afortunadamente, el profesor agredido fue dado de alta del Hospital UPAEP Christus Muguerza ayer mismo, unas horas después del episodio, y su estado de salud es estable”, dice el documento.
Asimismo, anunció que reforzarán los programas de acompañamiento y contención para los estudiantes, además, prometieron una revisión de protocolos internos de seguridad con el fin de evitar se repitan los hechos.
