La definición de innovación educativa contempla diversos aspectos: tecnología, didáctica, pedagogía, procesos y personas y luego de la pandemia ha sido uno de los principales rubros en los que las instituciones han puesto atención para lograr adaptarse a los avances tecnológicos que han representado un desafío para muchos.
Una innovación educativa implica la implementación de un cambio significativo en el proceso de enseñanza-aprendizaje, como cambiar de manera intempestiva clases presenciales por sesiones virtuales.
Este representa la necesidad de incorporar un cambio en los materiales, métodos, contenidos o en los contextos implicados en la enseñanza y si bien fue un reto para muchas escuelas, hoy en día es una opción de negocio para diversificar las ofertas en el mercado, principalmente en grados más avanzados como preparatoria, licenciaturas o maestrías.
Para lograr innovar en esta área la diferencia percibida debe estar relacionada con la calidad de novedad del elemento mejorado, la aportación de valor del mismo al proceso de enseñanza-aprendizaje y la relevancia que la innovación propuesta aportará a la institución educativa y a los grupos de interés externos.
Lo cierto es que el Covid, entre otras cosas nos mostró que el mundo está cambiando de manera cada vez más acelerada y la educación no es la excepción. La velocidad que se requiere para responder a los nuevos retos que se presentan en el sector educativo obliga a las instituciones a estar mejor informadas sobre las tendencias para anticipar los cambios e ir un paso adelante.
La naturaleza de la innovación también considera cómo es que el tipo de innovación pudiera afectar el acceso a la educación, los planes de implementación, la práctica educativa y la experiencia del usuario final, que en la mayoría de los casos son los estudiantes.
Pero ¿Cómo poder implementar la innovación y cuáles son los tipos de estrategias que se podrían implementar en este rubro? A continuación te comparto algunos tipos de innovación para tomar en consideración al momento de implementar un plan de acción que los contemple:
- Innovación disruptiva: Se define a la innovación disruptiva en educación como aquella propuesta que tiene el potencial de impactar a todo el contexto educativo. Su impacto permite que la evolución lineal de un método, técnica o proceso de enseñanza-aprendizaje cambien drásticamente alterando la evolución lineal del contexto educativo, modificando permanentemente la forma en la que se relacionan los actores del contexto, los medios y el entorno mismo.
- Innovación revolucionaria: Este tipo de innovación educativa muestra la aplicación de un nuevo paradigma y se revela como un cambio fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje y un cambio significativo de las prácticas existentes. Su aportación al proceso de enseñanza-aprendizaje es tan significativa que no tiene contexto previo en el sector educativo.
- Innovación incremental: Es un cambio que se construye con base en los componentes de una estructura ya existente, dentro de una arquitectura o diseño ya establecido. Es decir, refina y mejora un elemento, metodología, estrategia, proceso, medio de entrega o procedimiento ya existente.
- Mejora continua: Se considera que es mejora continua cuando lo que se propone son cambios que afectan parcialmente alguno de los elementos de innovación educativa sin alterar de forma relevante el proceso. Por ejemplo, una eficiencia de operación, entrega o procedimiento.
Para ampliar tus conocimientos sobre el tema, puedes escribirme en a.meneses@tekuno.com o bien puedes seguirme en redes sociales. No olvides que siempre la innovación nos llevará a obtener mejores resultados.
*Tanto esta clasificación de innovación educativa como su definición son producto de un análisis de las diversas propuestas existentes y del consenso de la facultad del Tecnológico de Monterrey.
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