Algo es cierto en Puebla en donde se pelea contra el cambio de régimen en el poder: existen algunos mezquinos que quieren ver que al estado le vaya mal.
De otra manera no se pueden entender o concebir todas las conspiraciones de las que ha sido objeto el gobernador Miguel Barbosa y su gobierno, el cual, desde el inicio, intentó ser descarrilado por sus malquerientes liderados por personajes de infame memoria para los poblanos.
Al arranque de la administración barbosista, Tony Gali intentó ser la principal figura de oposición en Puebla tras una época en la que fue utilizado como un accesorio desechable por el siniestro Rafael Moreno Valle, de quien jamás se pudo quitar la soga del cuello, pero una vez muerto intentó, sin ningún éxito, regresar al poder a través de una muy mal planeada ruta que pasaba por los comicios intermedios del 2021 con miras al 2024.
Tras entender los mensajes y poner tierra de por medio, Fernando Manzanilla, el decadente “Conejo Mayor”, quien ha sido el principal factor conspiratorio de Barbosa Huerta, buscó ahora por la vía del PAN, durante la gestión de Genoveva Huerta, descarrilar a la administración estatal emanada de Morena, lo que más tarde se convirtió en un fracaso ante las atropelladas cualidades políticas de ambos.
Los odiadores de Barbosa siempre han querido que a Puebla y a los poblanos les vaya mal, pues sus intereses y excesos de poder van primero.
Lo mismo sucede con la nueva alianza entre Manzanilla e Ignacio Mier, quien, como lo describió de manera genial el periodista Enrique Núñez, es una especia de Cruz Verde al levantar a muertos políticos de toda clase, como lo más infame del morenovallismo, lo más rancio del bartlismo o lo más obsoleto del dogerismo.
Desde la Cámara de Diputados, Mier Velazco, quien ocupa una de las posiciones más poderosas en el mapa geopolítico nacional al ser el coordinador de los diputados federales de Morena, no ha procurado que al estado le vaya mejor al pelear por un mejor presupuesto federal para Puebla o mejores obras del gobierno de Andrés Manuel López Obrador asignadas a la entidad.
Simplemente, Puebla no ha tenido un solo beneficio de que un poblano sea el líder de la bancada con mayor presencia en San Lázaro.
Ya lo retrató muy bien el gobernador Barbosa en su mañanera del martes al referir que no espera nada de la bancada de diputados federales poblanos de Morena en la discusión del PEF 2023, quienes son unos verdaderos desconocidos que están al servicio de Mier Velazco.
“¿Cuánto le va a tocar en Puebla en cuanto a todas las asignaciones en todas las áreas, convenios, rubros?, pues lo que marquen las fórmulas de distribución del sistema de coordinación fiscal, eso es lo que nos toca. Nadie mete mano, qué bueno que así es. “Qué bueno que así ocurrió, porque así se acaban las mentiras, si a pesar de eso siguen mintiendo”.
A pesar de todo esto, Miguel Barbosa ha consolidado a Puebla como un estado bastante atractivo para la inversión nacional y extranjera, además de lograr que, por primera vez en muchísimo tiempo, la entidad tenga finanzas sanas sin deuda oculta.
Cómo olvidar los desfalcos millonarios que provocó el marinismo, que ahora ve en Alejandro Armenta su oportunidad de regresar al poder, al estado o las deudas y compromisos fiscales impagables adquiridas por Rafael Moreno Valle, que fueron disfrazadas como PPS y APPs.
Puebla quedo en bancarrota e hipotecada.
Hoy, la realidad es diferente.
Fue el propio mandatario poblano quien informó que diferentes instituciones bancarias, entre ellas el reconocido banco HSBC, dieron a la entidad la distinción por el manejo de las finanzas públicas de una forma sana, transparente y sin endeudamiento.
No solo eso, el gobernador Barbosa también adelantó que un grupo fuerte de empresarios de China están interesados en realizar una inversión histórica en Puebla.
Tampoco se puede pasar por alto el anunció sobre una nueva inversión por parte de la planta automotriz alemana Volkswagen, que incluirá proyectos de tecnología, de la más avanzada, en la nave de pinturas, la cual se usará por primera vez en el mundo, así como el desarrollo de estampados.
Volkswagen busca posicionar a la planta de Puebla como una de las más modernas de todo el consorcio automotriz europeo, y para ello desembolsaría una inversión millonaria, cercana a los 1,000 millones de dólares, para ampliar su nave industrial que realice manufactura tecnificada y enfocada hacia sus planes de electrificación.
Logros que se cuentan rápido, pero que han marcado el cambio de régimen del poder en Puebla.
Un logro más del barbosismo que caló hondo en los corazones de los malquerientes del gobernador.
Mientras que los mezquinos sigan distraídos en la agenda que Miguel Barbosa les marca en la mañanera.
Un gramo de seriedad y profesionalismo. Carajo.
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