Una cámara utilizada por científicos para observar los volcanes en la península de Kamchatka, en el Extremo Oriente ruso, registró este sábado una erupción del volcán Kliuchevskói. Las imágenes muestran flujos de lava que salen del cráter y bajan las cuestas de la colina.
Yuri Demyanchuk, representante del Instituto de Vulcanología y Sismología de la Academia de Ciencias de Rusia, comentó que antes de la erupción se produjo un derrumbe del borde del cráter y una gran cantidad de lava se vertió fuera, según recogen medios locales. Demyanchuk añadió que las nubes de cenizas formadas en el proceso pueden ser muy altas y extenderse a largas distancias.
Los científicos se acercarán al Kliuchevskói el lunes para estudiar la situación actual. «Vamos a examinar el flujo de lava que empezó a salir el 18 de abril, a ver qué está pasando», cuenta Demyanchuk. Asimismo, admitió que es complicado llegar al lugar y que la expedición se complica por el peligro que puede representar el flujo candente. «Intentaremos dirigirnos hacia el volcán y hacer la grabación con una cámara estereoscópica», agregó el científico.
El Kliuchevskói tiene una altura de 4.750 metros y su cráter, un diámetro de unos 700 metros.
Es el volcán activo más alto de Eurasia y entró en erupción en noviembre, pero en aquel entonces la lava no pudo salir a la superficie por la gran profundidad de su cráter. La aldea más cercana, Kliuchí, está situada a unos 30 kilómetros del volcán.