Llámela partidista, llámela ciudadana, llámela política o con el nombre que quiera darle, pero este fin de semana se vivió una movilización en todo el país en contra de la reforma electoral que impulsa el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Las calles de diversos estados se abarrotaron por el rechazo a la reforma, que modificaría la operatividad sobre el Instituto Nacional Electoral, desaparición de plurinominales, reducción de prerrogativas a partidos políticos, entre otros temas espinosos.
Pero en el caso de Puebla ¿Qué tal estuvo la movilización “ciudadana”?
De entrada, sí hubo miles de personas, pero los organizadores tampoco deben vestir las cifras que dijeron durante el mitin.
Primero que 10 mil, luego que 20 mil.
Después de 40 y en entrevistas con medios de comunicación dijeron que 60 mil, pero que al final se quedaban con 30 mil.
Parecen Chimoltrufia, primero dicen una cosa y después dicen otra, por eso insisto, sí hubo miles pero tampoco hay que afirmar una cifra exacta porque ni ellos tienen esa capacidad para contabilizar a los asistentes.
También fue evidente el veto que le hicieron al PRI en esta movilización para defender al INE, pues su dirigente estatal Néstor Camarillo Medina y otros personajes, se quedaron hasta la cola de la protesta pacifica que se vivió en Puebla.
El argumento es sencillo: ¡No fueron invitados!
Otro ridiculizo que se vivió durante entre los organizadores, que son más yunquistas que otra cosa, es el arrebato por un micrófono que quedó grabado en cientos de celulares.
Y es que, desde la plancha del zócalo de Puebla, Moroni Pineda, presidente de Red Libre, tuvo un arrebato hacia Paola Migoya sobre quién daba discursos finales.
Hay que decirlo, uno defiende la ideología del yunque, mientras que la otra solo quiere lucirse con causas sociales que no le corresponden: ¿Acaso se le olvidó a Paola Migoya cómo alababa al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador de cuando fue candidata a un cargo público?
Hoy pareciera que Paola Migoya vomita al lopez obradorismo, por eso insisto, tanto Moroni Pineda como Paola Angón, quedaron exhibidos como unos protagonistas en esta marcha.
Ese fue el detrás de bambalinas de la marcha en Puebla, donde insisto, no desacredito a los miles de poblanos que tienen una ideología y una creencia.
Esa no se cuestiona y se respeta, aunque sí se cuestiona el protagonismo y el rechazo hacia otros durante este domingo en favor de la existencia del INE.
Hasta aquí mi reporte.
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Roger Wolfe
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