“Unidad y legado”.
Fueron las palabras que más repitió Mario Delgado en el conclave que encabezó en Casa Puebla con el morenismo poblano.
Unidad entre los aspirantes para continuar con el legado de Andrés Manuel López Obrador por, al menos, un sexenio más.
Unidad en torno a la figura de Sergio Salomón y respetar el gran legado que dejó Miguel Barbosa en Puebla.
El mensaje y los destinatarios fueron claros.
La visita del líder nacional a Puebla del pasado viernes a la entidad –la primera desde la muerte de Barbosa Huerta– para reunirse con toda la militancia, líderes del partido marrón dejó varias lecturas y derribó algunos mitos que se crearon en los últimos meses en torno a la sucesión del 2024.
Sin lugar a duda, la primera lectura y la más importante es que la dirigencia nacional de Morena, representada por Delgado Carillo y Citlalli Hernández reconocen en el gobernador Sergio Salomón Céspedes al nuevo jefe político de Puebla y del morenismo local tras el fallecimiento de Miguel Barbosa.
Se acabó el mito de un supuesto veto o distanciamiento entre el Comité Ejecutivo Nacional del partido marrón y la administración poblana luego de la designación de Céspedes Peregrina el pasado 14 de diciembre como gobernador sustituto tras la embestida de Ignacio Mier para hacerse con el puesto.
Para nadie fue un secreto la “Operación de los Teléfonos Apagados”, bautizada así por el periodista Mario Alberto Mejía, con la que los diputados locales barbosistas evitaron las presiones que desde la Ciudad de México encabezaron Adán Augusto López y el propio líder nacional de Morena para que el reemplazo de Barbosa Huerta fuera alguien afín a Mier Velazco o hasta el propio diputado federal.
Ahí está el lamentable tuit que Mario Delgado publicó en contra de los legisladores y el propio Sergio Salomón en el que hizo un llamado de atención y hasta un extrañamiento en contra del nombramiento del hoy titular del Ejecutivo poblano.
Todo eso ha quedado en el pasado.
Hoy, Puebla tiene un nuevo líder político, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, que propicia la unidad y encabeza el legado barbosista.
Otro dato que no es menor y que tampoco puede pasar inadvertido fue que el promotor del conclave morenista fue el gobernador Céspedes y no Nacho Mier o Alejandro Armenta, como algunos propagandistas y porristas de los legisladores así lo manejaron en los días previos a la reunión de la plana mayor del CEN morenista y la militancia poblana.
“Reconozco su liderazgo político”, fueron las palabras con las que el líder nacional de Morena dio por iniciada la nueva era política en Puebla con Sergio Salomón a la cabeza.
Otro mito que se cayó con la visita de Mario Delgado a tierras poblano fue el falso favoritismo que el líder nacional de Morena tiene hacia Ignacio Mier, quien cada vez pierde más adeptos y simpatizantes en su muy adelantada precampaña rumbo al 2024 por no convencer de que sea él el elegido de Palacio Nacional, pues el presidente del CEN de Morena, incluso, lo exhibió de manera pública al intentar ganar las encuestas que definirán al abanderado en Puebla colgando espectaculares o atacando al resto de aspirantes.
También, Delgado Carillo le dio otro recado, que bien pudo parecer regaño, a Mier Velazco al asegurar frente a los diputados locales, federales y secretarios del gabinete estatal, que la nominación a la candidatura para los comicios del 2024 se gane “tomando cafés” con otros políticos, la única estrategia para la que es bueno Fernando Manzanilla, su coordinador general de precampaña, y no saliendo a las calles a “convencer conciencias” para ganar simpatías y adeptos.
La dupla Mier-Manzanilla mucho saben de tazas de cafés vacías, alianzas perversas y acuerdos indecibles y poco de gastar suela, ensuciarse los zapatos y tocar puertas.
Una vez más, los porristas de Nachito se quedaron esperando el mensaje que lo colocara como el ‘tapado’ de AMLO o de la dirigencia nacional de Morena.
Todo lo contrario.
Y es que, Mario Delgado dejó claro que en Puebla no hay nada para nadie y que hay piso parejo para los cuatro aspirantes visibles que aún pelean por la candidatura del partido lopezobradorista para el gobierno del estado: Julio Huerta, Olivia Salomón, Alejandro Armenta e Ignacio Mier.
Lo único cierto en el conclave morenista del viernes es que el gobernador Sergio Salomón es el nuevo líder político en Puebla.
Él generó el encuentro y él es el gran ganador de dicha reunión.
“Unidad y legado”.
El mensaje fue claro
El debut de Julio Huerta y su estructura
Un último dato que no puede dejarse de mencionar fue el debut de Julio Huerta como la carta fuerte del barbosismo para el 2024 frente a la dirigencia nacional de Morena.
Si bien su destape ya había sido durante la gira de Adán Augusto López en Puebla hace un mes, el conclave en Casa Puebla también sirvió para demostrar que Huerta Gómez es el nuevo heredero de la valiosa estructura política y electoral que dejó Miguel Barbosa.
Mario Delgado y Citlalli Hernández comprobaron que si Morena quiere llegar a buen puerto en los comicios del 2024, Julio Huerta es el aspirante que garantiza esto para la 4T en la entidad.
No por nada dicen que en “Puebla es febrero, pero Julio ya se adelantó”.