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La Ciudad de México y la definición del candidato de Morena en Puebla

2historias reportero

El peso de la Ciudad de México en la definición del candidato de Morena para la elección al gobierno del estado del 2024 es superlativo.

Para nadie es un secreto que la última palabra para la unción del abanderado en Puebla del Movimiento Regeneración Nacional vendrá desde Palacio Nacional.

En específico: del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Una anécdota que es pública –contada ya por tres personas diferentes (Adán Augusto López, Mario Delgado y el propio Miguel Barbosa)–, confirma que el aval más importante es el del tabasqueño al interior de su franquicia política convertida en partido.

En el proceso de definición del candidato de Morena para la elección del 2018 todo indicaba a que el ungido sería Enrique Cárdenas hasta que AMLO mandó a llamar a Miguel Barbosa, a través de su hijo Andrés Junior y de Mario Delgado, para que no se bajara de la interna morenista, pues sería él quien ganaría la encuesta para la designación del abanderado en Puebla.

Y así fue.

Una vez más, el “humo blanco” salió desde la Ciudad de México.

El manual sigue siendo el mismo.

Si bien, el “ciudadano” estará enfocado en la elección presidencial para sacar adelante su sucesión y no tendrá tiempo para mirar a los nueve estados en los que también se renovarán sus gubernaturas, en la capital del país tampoco se pueden dar el lujo de poner en riesgo los padrones electorales más importantes de México en los comicios del 2024.

En este escenario de la geopolítica nacional está Puebla.

Y es que, la entidad se encuentra dentro de los estados que los partidos políticos no se pueden dar el lujo de desperdiciar, ya que la bolsa de más de un millón de votos para el candidato presidencial que salga ganador en Puebla es vital para el conteo general del domingo 2 de junio.

Es por esto por lo que desde el escritorio de Palacio Nacional saldrán el nombre y apellidos del candidato que representará en Puebla a los colores y a las siglas del partido lopezobradorista en los próximos comicios.

Como lo hemos mencionado en este mismo espacio, en la mesa de negociación política para la definición de los nueve candidatos o candidatas que pelearán por los gobiernos de la Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán, participarán López Obrador, el o la que sea la abanderada presidencial y los respectivos mandatarios, en el caso que sea entidades gobernadas por Morena, el voto de calidad será siempre el del presidente de la República.

¿Entres los cuatro aspirantes que se mantienen en la lucha, Olivia Salomón, Julio Huerta, Alejandro Armenta e Ignacio Mier, quién cuenta con la cercanía y el afecto suficiente de AMLO –como en su momento lo tuvo Barbosa Huerta– para inclinar la balanza a su favor?

A mi entender, nadie.

Los propagandistas de Nacho Mier juran un día sí y al otro también, que el expriista es la carta marcada de Palacio Nacional, pero a la fecha no existe una sola seña que confirme esta especie.

Cierto como lo es, Mier Velazco sí es el preferido de Adán Augusto López y César Yáñez, dos de las personas que más influyen, hoy por hoy, en el presidente de la República, pero nada más que eso.

Si bien Andrés Manuel ha dejado correr al exlíder priista tampoco ha dado ninguna muestra real que sea ya su delfín.

Eso es un mito genial que algunos ilusos creen en la aldea.

En la esquina barbosista, Julio Huerta y Olivia Salomón dependen de que la elegida como candidata presidencial sea Claudia Sheinbaum, quien podría negociar hasta el final y luchar porque sus compañeros de fórmula en Puebla sean o la secretaria de Economía o el secretario de Gobernación, como parte de la alianza que ya venían trabajando.

Sheinbaum Pardo, claro está, prefiere que su general en Puebla sea alguien del grupo de Barbosa y del gobernador Sergio Salomón Céspedes, antes que cualquier otro aspirante con pasado en el PRI.

En el caso de Alejandro Armenta tampoco existe un mensaje claro de que la molestia de López Obrador por su designación como presidente de la Mesa Directiva del Senado, posición que era para Higinio Martínez, haya terminado. Es más, a más de seis meses de asumir el cargo, el poblano no ha tenido un encuentro en privado con el presidente de la República, al igual que su padrino político, Ricardo Monreal.

Un dato que no es menor fue la ausencia de Armenta Mier el pasado sábado en la firma del decreto para nacionalizar el litio, con el objetivo de que este recurso no pueda ser explotado por un país extranjero.

Este ha sido uno de los principales temas con los que el senador poblano ha hecho campaña en todo el estado y hasta publicó un libro al respecto.

AMLO borró de la ceremonia a Alejandro Armenta y sí se hizo acompañar de Rocío Nahle, la virtual candidata al gobierno de Veracruz y secretaria federal ocasional de Energía.

En Palacio Nacional no se ve claro quién sea la carta marcada para Puebla.

El factor Ciudad de México aún no influye en nada en la aldea rumbo al 2024.

Se aceptan contrarréplicas.


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