Puebla hizo historia al convertirse en el primer estado de la República en sancionar los ataques con sustancias químicas corrosivas en contra de las mujeres como tentativa de feminicidio, y sancionarlo hasta con 40 años de cárcel.
El Pleno del Congreso del Estado aprobó por unanimidad de votos el dictamen para reformar la Ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Código Penal de Puebla para tipificar y sancionar este tipo de violencia.
La discusión en el Pleno fue presenciada por víctimas y activistas en la materia como Esmeralda Millán, Carmen Sánchez, María Elena Ríos, Leslie Moreno, entre otras mujeres que colaboran para apoyar a víctimas de esta modalidad de violencia.
En su exposición en el Pleno, el presidente de la mesa Directiva, Néstor Camarillo Medina, recordó el caso de una joven que fue atacada en mayo del 2022 en las inmediaciones del SAT con ácido.
“Hoy Puebla da un gran avance legislativo en materia de violencia de género como mucho tiempo no sucedía, hoy estamos haciendo historia, hoy los 41 diputados al votar a favor estaremos poniendo un granito de arena, estaremos enviando un mensaje a la sociedad de que la violencia contra las mujeres no se va a tolerar”, apuntó.
Con estas modificaciones se entenderá como violencia ácida como «aquel acto que inflinge daño no accidental, utilizando ácido o sustancia corrosiva, cáustica, irritante, tóxica o inflamable o cualquier otra sustancia que en determinadas condiciones pueda provocar, o no, lesiones ya sean internas, externas o ambas”, dentro de la Ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en Puebla.
Asimismo, en el Código Penal local se considerará que comete tentativa de feminicidio a “quien por sí o por interpósita persona provoque una alteración en la salud o cualquier otro daño que deje huella en el cuerpo de una mujer por razón de género, usando cualquier tipo de agente físico, químico o sustancia corrosiva, además de la reparación del daño material y moral sufrido”.
La diputada del PAN, Aurora Sierra Rodríguez, recordó que fue por propuesta de la saxofonista María Elena Ríos que se cambió el dictamen para que se considerara como tentativa de feminicidio y no como lesiones esta violencia.
Carmen Sánchez, víctima de este tipo de violencia en Puebla y fundadora de la organización “Carmen Sánchez” defensora de las víctimas, calificó como histórico que en Puebla se haya decidido castigar como tentativa de feminicidio estos ataques.
Señaló que en el Congreso de la Unión no se escuchó a las víctimas y se dejó como una agravante del delito de lesiones, por lo que el dictamen que aprobó el Congreso de Puebla garantiza que las víctimas accedan a justicia.
