Con una sola frase el presidente del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial de Puebla, Carlos Palafox, desarmó la desangelada y escasa huelga que tuvo cita el mediodía de este lunes en diferentes sedes de dicha autonomía.
“¿En veinte años cuántas veces se han manifestado en contra para exigir mejoras salariales y laborales?”.
La respuesta de los manifestantes que se dieron cita en la explanada de la sede del Poder Judicial Estatal fue clara: ninguna.
Quienes querían sangre tendrá que esperar sentados.
Tampoco hubo tormentas.
Y es que, Palafox Galeana, heredero de una familia con un gran oficio político, conjuró en apenas veinte minutos la huelga que algunos pronosticaban como un gran golpe a su investidura como presidente del Consejo de la Judicatura y a la reforma judicial impulsada por el exgobernador Miguel Barbosa.
El magistrado aplicó aquella máxima de la política que establece al dialogo como el gran remedio de cualquier inconformidad o diferencia.
El presidente del CJ decidió darle la cara a todos los inconformes y escuchar de su viva voz todas sus peticiones, las cuales no son recientes, sino, una asignatura pendiente que se venía arrastrando desde hace más de una década.
Qué fácil hubiera sido para el exconsejero Jurídico del gobierno de Puebla encomendar a una comitiva para atender a los huelguistas, pero no, el magistrado presidente optó por el diálogo frontal y abierto.
Otra gran verdad que Carlos Palafox dijo durante la charla que sostuvo con los trabajadores del Poder Judicial de Puebla es que “en veinte minutos no se puede solucionar lo que no se ha podido en veinte años”.
Para nadie es un secreto que la esfera judicial de la entidad es, tal vez, uno de los centros de corrupción más alarmantes y preocupantes en Puebla.
¿Quién no tiene una historia negativa, queja o inconformidad con algún juez del ámbito local?
Algo olvidan todos aquellos que ven en el presidente del Consejo de la Judicatura a un personaje incómodo para sus intereses personales, la reforma al Poder Judicial de Puebla fue el gran legado que dejó el barbosismo para el estado y fue el hoy gobernador Sergio Salomón Céspedes quien logró sacar adelante y por unanimidad esta iniciativa como presidente del Congreso del estado.
Cierto como lo es, Carlos Palafox se ha convertido en el centro de diferentes ataques, guerras sucias y campañas negras con el único objetivo de removerlo como presidente del Consejo de la Judicatura, pues su principal tarea es acabar con todos los privilegios, malas prácticas y actos de corrupción que se estaban cometiendo a diario en el Poder Judicial de Puebla.
Palafox es la punta de lanza para que el Poder Judicial mejore y la reforma aprobada el año pasado se implemente.
Corregir todo desde los cimientos.
Por supuesto que hay personas que se niegan a perder sus privilegios y sus negocios al amparo de la impartición y administración de la justicia.
La situación actual en el Poder Judicial debe cambiar.
A pesar las huelgas, de la inestabilidad, de los golpes debajo de la mesa y del fuego amigo.
No duden que vendrán más.
Por lo mientras, quedó conjurada la huelga en el Poder Judicial.
