Además de la historia de México, Andrés Manuel López Obrador es un hombre que vive obsesionado con el poder y sus rituales.
El presidente de México conoce a la perfección los manuales del círculo rojo, sus lenguajes, sus prácticas y sus códigos secretos.
Nadie puede olvidar que el tabasqueño se formó como político en los años setenta, la era más ortodoxa del priismo nacional, partido en el que duró apenas siete años, pero que lo marcó para el resto de su trayectoria política.
(De acuerdo con la Dirección Federal de Seguridad (DFS) –antecedente del Cisen–, el residente de Palacio Nacional fue simpatizante del Partido Socialista Unificado de México (PSUM) antes de intentar «ideologizar» a campesinos y a militantes del PRI).
Y nadie como el Revolucionario Institucional para respetar los rituales del poder.
Enrolado como el único y gran elector de su sucesor o sucesora, López Obrador reformó la figura del “tapado” por el de las “corcholatas” y adelantó su sucesión justo a la mitad de su sexenio y ya no para el inicio del quinto año, como era una tradición en el tricolor.
Bajo su bendición y sus reglas propias, AMLO ha dejado que su baraja de aspirantes, integrada por Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal, hagan precampaña de manera individual para llegar con dos años de “horas de vuelo” a la famosa encuesta final que medirá a los contendientes y que servirá para elegir al o la candidata presidencial, bajo los peculiares parámetros de medición que tiene Morena.
Morena ya tiene sus propios rituales, los cuales, de manera irreparable, siempre pasan por el despacho del presidente de la República.
Puebla no está exento de estos ritos.
Muchos analistas políticos y personas que rotan alrededor del círculo rojo aseguran que será este 5 de Mayo, durante el CLXI aniversario de la Batalla de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, cuando Andrés Manuel López Obrador por fin de algunos guiños, los cuales han sido nulos hasta ahorita, del aspirante que tiene la bendición de Palacio Nacional para ser el candidato del Movimiento Regeneración Nacional al gobierno del estado en el 2024.
No hay fecha mejor como el 5 de Mayo para que AMLO de “la pinche señal” al futuro abanderado o abanderada de Morena en Puebla.
Un ritual de poder al que todos le tienen la mira puesta.
El presidente de México es, tal vez, el político que mejor emplea el lenguaje no verbal y que también sabe a la perfección cómo mandar mensajes entrelíneas. Las mañaneras son prueba de que no hay nadie como el tabasqueño para marcar agenda sin la necesidad de los discursos acartonados o llenos de metáforas o eufemismos.
Tras superar su tercer contagio de covid y burlarse de la oposición quien ya lo hacía en estado vegetal, López Obrador tendrá en Puebla su gran regreso público y sabe lo importante que es esta fecha por los poblanos.
Utilizando el recurso de la política ficción, nadie podría negar ya que María Luisa Albores sea la ‘marca marcada’ de Palacio Nacional si la titular de la Semarnat, quien hace apenas una semana reconoció de manera pública sus intenciones de buscar la candidatura de Morena, recibe un trato preferecial de Andrés Manuel durante la ceremonia de este viernes en la zona de Los Fuertes.
Lo mismo sucedería con Olivia Salomón o Julio Huerta, los dos aspirantes barbosistas y que también cuentan con el valioso apoyo del gobernador Sergio Salomón Céspedes, si forman parte de la ‘avanzada’ del presidente de México o si reciben alguna palabra de reconocimiento por parte del este.
¿Se imaginan si Nacho Mier aparece del brazo del tabasqueño y no solo escoltando a Adán Augusto López o si en algún momento el “ciudadano” le alza el brazo al finalizar el protocolo de la ceremonia de la Batalla de Puebla a su coordinador de diputados federales?
Cuánto ayudaría en estos momentos al senador Alejandro Armenta recibir un “palmada” por parte de López Obrador tras la atropellada última sesión de la Cámara alta tras ser tomada la sede oficial e irse a medianoche a legislar en fast track en el Palacio de Xicoténcatl.
Nadie puede perder de vista las señas y guiños que se darán el 5 de Mayo.
Los rituales de AMLO llegan a Los Fuertes.
¿Llegará la pinche señal?
Veremos.