Si algo ha distinguido al actuar del gobernador Sergio Salomón Céspedes desde que asumió el Ejecutivo local es la generación de condiciones de igualdad para todos los aspirantes de Morena a sucederlo el 15 de diciembre del próximo año.
Lo mismo sucede con las llamadas ‘corcholatas’ del presidente Andrés Manuel López Obrador, quienes desde el último mes del 2022 a la fecha han visitado de manera frecuente la entidad poblana.
El tan reclamado “piso parejo” es una realidad tanto para los aspirantes presidenciales como para los locales.
Si bien Céspedes Peregrina ha dado señales inequívocas de cuál es su proyecto que buscará impulsar hasta la definición del o la abanderada que representará en las urnas al Movimiento Regeneración Nacional en los comicios del 2024, las condiciones de equidad están generadas por el líder político del estado para el proceso interno que iniciará en el último trimestre del año.
Esta reflexión viene a colación por el demoledor reportaje publicado el pasado sábado por el influyente diario El País en su edición nacional cuyo título lo dice todo: “Presidente y director de campaña: las reglas de la sucesión en Morena fueron redactadas por López Obrador en Palacio Nacional”.
El texto del periodista Zedryk Raziel, quien es una de las referencias obligadas de la fuente política en el país, documenta con cuatros fuentes diferentes cercanas a López Obrador las formas en las que el presidente de la República redactó con su propio puño y letras las reglas para elegir al que será el o la candidata de Morena para el 2024, mimas que fueron aprobadas sin sufrir casi ningún cambio por el Consejo Político Nacional de Morena.
El puntal relato hecho por Raziel y publicado en El País el fin de semana deja claros varios hechos que ya todos conocíamos: AMLO sigue siendo el líder nacional de Morena y la dirigencia nacional del CEN del partido es un simple adorno y sus líderes, Mario Delgado y Citlali Hernández, son figuras decorativas.
“EL PAÍS ha confirmado que el presidente de México, de hecho, escribió de su puño y letra las reglas de la contienda y las entregó al partido para que fuesen aprobadas en el Consejo Nacional de junio y convertidas en ley suprema. Dos gobernadores, un integrante de la dirigencia de Morena y un alto funcionario de Palacio Nacional han señalado a este diario que López Obrador diseñó personalmente la minuciosa estructura de la sucesión, lo que confirma su indiscutible papel como jefe de campaña de las corcholatas (…)
(…) López Obrador concibió, pues, un plan complejo para garantizar un piso parejo entre los aspirantes, que el resultado sea confiable y que no haya rupturas internas”.
Hábil como lo es, Andrés Manuel sabe a la perfección que solo él es capaz de que su sucesión no se convierta en una cena de negros y que su Movimiento no termine por desfondarse tras el proceso interno con el que se ungirá a la heredará de la Cuarta Transformación.
¿Acaso hay alguien en Morena capaz de decirle que no o disentir con el presidente de la República?
La respuesta es obvia.
La investidura del residente de Palacio Nacional y su peso específico como gran líder y fundador de su movimiento político parece que esta vez no será suficiente para evitar fracturas y daños colaterales tras la nominación del coordinador nacional de los comités de defensa de la Cuarta transformación.
En el proceso de la herencia del poder las heridas son muy difíciles de sanar.
Mucho se ha comentado que el modelo diseñado en un papel por López Obrador será replicado en los nueve estados en los que también habrá elecciones por los gobiernos locales, Puebla entre ellos.
En siete de las nueve entidades que estarán en juego, la alianza entre Morena, PT y Verde Ecologista gobierna, por lo que los gobernadores podrán fungir como esa gran figura de unidad y cohesión como lo es AMLO a nivel nacional en el proceso en el que compiten Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco.
Un dato que no se debe de perder de vista en el reportaje de El País es el siguiente: “El mandatario leyó su escrito en la cena del 5 de junio a la que convocó a una treintena de liderazgos, desde los gobernadores y dirigentes del partido hasta los aspirantes presidenciales”.
Sergio Salomón Céspedes estuvo presente en aquella cena tan relevante.
El gobernador de Puebla, sin duda, tendrá un papel fundamental y prioritario en el proceso interno de Morena en la entidad como el gran jefe político de la 4T a nivel local.
Es innegable que Céspedes Peregrina ha construido desde que asumió como gobernador sustituto no es menor y que él es el único que puede encabezar a nivel local el proceso interno de Morena del que saldrá el perfil que representará los colores y siglas del partido marrón.
Las reglas del lopezobradorismo son claras.
Ahora solo falta definir si todos los aspirantes en Puebla serán capaces de firmas el manifiesto creado por López Obrador.
Yo lo dudo.