Un terremoto de magnitud 5.5 sacudió la madrugada del domingo al condado de Pingyuan, ubicado en la provincia oriental china de Shandong, dejando al menos 21 personas heridas y causando daños estructurales significativos.
El sismo, registrado a las 02.33 hora local del domingo, ha sido el más potente registrado en la provincia de Shandong en más de una década.
La región afectada, que cuenta con aproximadamente 420 mil 000 habitantes, se sitúa a unos 300 kilómetros al sur de Pekín, en el término municipal de la ciudad de Dezhou.
Hasta el momento, se han reportado que al menos 126 edificaciones colapsaron tras el temblor, que se produjo a una profundidad de 10 kilómetros y generó 59 réplicas, siendo la más intensa de magnitud 3.0.
Se ha informado que las comunicaciones, el suministro de energía y el transporte se mantienen en funcionamiento normal en la zona afectada. No se han detectado fugas de petróleo y gas en los conductos locales.
Sin embargo, el terremoto ha tenido un impacto en el transporte ferroviario, con la cancelación de decenas de trenes programados para partir de Pekín, Tianjin y Cangzhou.
También se suspendieron las líneas de alta velocidad entre Jinan y Shijiazhuang, las capitales de Shandong y la vecina Hebei, y la que conecta la capital con Shanghái, la conexión ferroviaria más importante del país.
Tras el sismo, las autoridades chinas activaron el protocolo de respuesta a emergencias de nivel 4, el más bajo en la escala nacional, y enviaron un equipo de trabajo a la provincia de Shandong para coordinar las operaciones de rescate y asistencia en la zona afectada.
El diario oficial Global Times señaló que hasta el momento no hay reportes de pacientes en estado crítico entre los heridos y que la mayoría de ellos sufrieron heridas en la piel, en la cabeza o abrasiones durante el terremoto.
EFE
