Paloma Reyes Lacayo, exdirectora del Museo de las Momias de Guanajuato, denunció una serie de irregularidades en la gestión de la actual administración, acusando la desaparición de 22 momias.
La hoy promotora cultural notificó desde noviembre pasado al titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia sobre el extravío de los restos, así como diferentes problemáticas como traslados no autorizados.
«Recurro a su investidura para denunciar el desconocimiento, la negligencia e irresponsabilidad en la gestión del Museo de las Momias de Guanajuato por la propia autoridad municipal, lo que hoy pone en riesgo el patrimonio cultural», se lee en un documento recabado por el diario Excélsior.
En la misiva, dirigida a Javier Pérez Salazar, auditor superior de Guanajuato, añade detalla lo del extravío de los cuerpos momificados, basándose en el conteo del inventario. «Hay indicios de la pérdida de 22 momias, pues (aunque) se ha declarado la existencia de 117 elementos momificado, según el inventario (actual) sólo se confirma la existencia de 95”.