Mitos geniales y verdades absolutas tras la unción de Alejandro Armenta como el candidato de Morena
El atípico y desgastante proceso interno de Morena en Puebla dejó varias lecciones entre la clase política de la aldea, en donde se escucharon todo tipo de mitos geniales, mentiras rotundas e historias ridículas que hoy no serán más que jocosas anécdotas y máculas imborrables para los autores de estos dichos.
La unción de Alejandro Armenta como el futuro abanderado de la 4T en la entidad para los comicios del próximo año terminó por desnudar y colocar en su correcto sitio a todas y todos aquellos que se creyeron intocables por el falso halo protector de Palacio Nacional y demás cuentos que se escucharon y leyeron durante el año y medio que duró la larguísima interna morenista.
El primer mito genial, el cual terminó en un chiste mal contado y que en este mismo espacio lo señalamos como lo que siempre fue, es la inexistente cercanía de Ignacio Mier con Andrés Manuel López Obrador, quien jamás tuvo el interés de imponer al expriista como candidato al gobierno del estado.
Mier Velazco –aunque él lo niegue– sí terminó exhibido como un “vulgar ambicioso”, terminó que acuño en la asamblea de este domingo en la Hacienda Zerezotla, que utilizó su cargo como coordinador de la bancada morenista en la Cámara de Diputados para crear la falsa expectativa de ser “el legislador más cercano a AMLO”, lo cual terminó por ser una vil mentira.
Nacho sirvió como un pañuelo desechable de López Obrador, quien siempre ha sabido utilizar a personajes de menor talla como carne de cañón en sus principales batalles para no ensuciarse las manos, como lo fue la guerra contra el Poder Judicial y la aprobación de su último presupuesto en medio de un ‘estira y afloja’ contra Marcelo Ebrard.
Una farsa más que quedó evidenciada fue la inexistente influencia y poder de Adán Augusto López, quien hoy vale menos que un cero a la izquierda en Morena. El tabasqueño le prometió sin cumplir a Nacho “hacer todo para que fuera gobernador”, dialogo que se dio en la casa del diputado federal durante una visita del exsecretario de Gobernación a la entidad, al decir del enterado periodista Ricardo Morales.
Y es que, Adán Augusto y Nacho Mier, así como todo el Grupo Tabasco, han sido vetados por Claudia Sheinbaum de cualquier puesto de primer nivel rumbo al 2024. Es más, López Hernández no pudo ni meter mano en su tierra natal, en donde fue elegido candidato uno de sus rivales políticos, Javier May.
Mier se jugó todo por Adán y esa fue su tumba.
¿En dónde quedó la supuesta “mano cargada” con la designación de Leonel Godoy como coordinador de campaña en la circunscripción electoral cuarta a la que pertenece Puebla?
¿No que “el golpe” avisaría?
¿No que “el que tenga ojos, que vea”?
Tanto desprecia Sheinbuam Pardo a Adán Augusto López que hasta Ricardo Monreal consiguió acomodar a dos de sus ahijados como candidatos en Puebla (Alejandro Armenta) y Chiapas (Eduardo Ramírez “El Jaguar).
Algo de lo que poco se ha escrito es que la derrota de Nacho Mier también se traduce en la extinción total de lo que aún sobrevivía del infame morenovallismo, el cual ya estaba listo para regresar al poder de la mano del exlíder del PRI.
Junto con Mier Velazco se acaban los Fernando Manzanilla, los Florentino Alonso, los Tony Gali, los Fernando Crisanto, los Enrique Doger, las Genoveva Huerta, los Eduardo Alcántara, los Juan Pablo Piña, los David Villanueva, y otros políticos de medio pelo que fueron recibidos con los brazos abiertos por “el legislador más cercano a AMLO”.
También quedó claro que ni todo el capital económico ni empresarial es suficiente para hacerse de la candidatura al gobierno del estado. Si de algo no careció Moisés Ignacio fue de dinero de dudosa procedencia para pagar su onerosa campaña de tierra y aire, la cual ronda los 400 millones de pesos.
Ni montar cientos de anuncios espectaculares, pagar encuestas ‘patito’ y ‘cuchareadas’, así como comprar plumas en plena decadencia y sin influencia alguna son suficientes en la actualidad para hacer exitoso a un proyecto político, el cual nació muerto.
Una verdad absoluta es que Alejandro Armenta jamás perdió el liderato en las encuestas, no dejó de visitar a diario un municipio del estado y tejió alianzas nacionales y locales importantes que lo llevaron a amarrar su postulación como el abanderado de Morena en 2024.
Algo que también es cierto es que Armenta Mier, si bien jamás se ganó en su totalidad las simpatías de López Obrador –ni Miguel Barbosa lo logró, hay que recordarlo–, tampoco estaba vetado por parte de este. Alejandro también fue muy hábil en acercarse a Claudia Sheinbaum y comprometerse en otorgarle dos millones de votos en el estado para la elección presidencial.
Una oferta que Nacho Mier no podía igualar por su historial perdedor.
Hoy más que nunca, Nacho le hace honor a su mote como el “General Mier”, porque generalmente pierde.
La unción de Alejandro Armenta y la caída de Ignacio Mier solo es el preámbulo de la cerradísima elección por el gobierno de Puebla del próximo año.
El viernes puso fin a uno de los procesos internos más suigéneris visto en Puebla, el cual dibujó de cuerpo entero a políticos, empresarios, encuestadores y periodistas en la aldea.
Este lunes solo será un lunes más.
Nada nuevo bajo del sol.
Periodistas vs Propagandistas
El periodismo no se trata de hacer pronósticos ni quinielas.
El periodismo es un oficio que ayuda a crear la realidad y retrata lo cotidiano.
El periodismo se trata de datos duros, corroborar fuentes y verificar información.
El periodismo no es propaganda ni publicidad.
El buen periodismo una vez más estuvo de nuestro lado en este proceso interno de Morena.
En este espacio hicimos análisis conforme las circunstancias cambiaban, pero jamás fuimos parte de algún equipo de campaña ni jugamos a ser mafiosos.
“That’s the press, baby. The press! And there’s nothing you can do about it. Nothing!”.