Destraba Morena primer bloque de candidaturas por las alcaldías de Puebla
Gran parte del éxito o fracaso de los candidatos al gobierno del estado, Alejandro Armenta y Eduardo Rivera, en las elecciones del próximo 2 de junio pasa por la selección de los 217 candidatos en el mismo número de municipios que conformarán a los ejércitos electorales que acompañarán a los abanderados de las coaliciones Sigamos Haciendo Historias y Mejor Rumbo para Puebla.
Y es que la importancia en la selección de los y las candidatas a los gobiernos municipales no solo pasa por las negociaciones políticas, en las que los aspirantes fallidos pueden ser seducidos por los bloques enemigos, sino, también por lo territorial y el capital político con el que cada abanderado o abanderada cuanta en su región para sumar y no restar a Armenta Mier o Rivera Pérez.
A la espera de conocer la lista final de las y los candidatos de la alianza PAN, PRI, PRD y PSI se puede apuntar que la oposición para nada está muerta y que, al menos en los municipios más importantes del estado, darán una férrea batalla a la coalición oficialista conformada por Morena, PT, Verde Ecologista, Nueva Alianza y Fuerza por México.
En San Andrés y San Pedro Cholula, la alianza Mejor Rumbo para Puebla se fue a la segura con la postulación de dos mujeres con un importante arraigo en sus regiones y que han convertido a las cholulas en sus bastiones: Lupita Cuautle, que cuenta con todo el peso y apoyo del Ayuntamiento que preside su esposo Mundo Tlatehui; y Roxana Luna, quien es una figura respeta y con un importante liderazgo entre la comunidad cholulteca.
Lo mismo sucede en otros municipios importantes como Chignahuapan, San Martín Texmelucan, Tehuacán y Zacatlán, en donde la oposición irá con perfiles con un considerable capital político como Lorenzo Rivera papá, Rogerio Pablo Contreras, Rafael Tamer y Jacqueline Lastriri, quienes les plantarán cara a Enrique Rivera, Juan Manuel Alonso, Alejandro Barroso y Beatriz Sánchez.
La batalla por la alcaldía de Puebla, en donde se enfrentan dos candidatos con excelentes perfiles como lo son el panista Mario Riestra y el morenista Pepe Chedraui, es el ejemplo perfecto de que la contienda en la entidad, tanto en los municipios como por el gobierno del estado, será de altos vuelos y bastante cerrada.
Luego de conocer los primeros nombres de los candidatos de Morena en los municipios, la frase que Claudia Sheinbaum dejó en su gira por el territorio poblano el fin de semana cobra mayor relevancia.
“Hay compañeros y compañeras fundadoras que no ganan ni una encuesta”, soltó Sheinbuam Pardo a quemarropa mientras era escoltada a su derecha por Ignacio Mier, quien es el vivo ejemplo de que el “linaje obradorista” no es más que un membrete vacío en las mesas de negociaciones para definir las principales candidaturas.
La candidata presidencial de la 4T no se equivoca en minimizar a las bases lopezobradoristas, pues la ideología y la pureza de nada sirve durante las campañas electorales, en las que el resultado es más importante que el romanticismo y el derecho de antigüedad.
La declaración de la exjefa de gobierno de la Ciudad de México hizo recordar a la que en su momento también realizó el difunto Rafael Moreno Valle, quien fustigó a los “panistas de cepa” previo a su postulación como abanderado del PAN en el 2010 al asegurar que “los panistas no sabían ganar elecciones”.
Basta recordar que tras abandonar las filas del PRI, Moreno Valle, bajo las siglas y colores de Acción Nacional, no perdió una sola elección en la que participó como candidato o como gran líder político del partido azul.
El pragmatismo llegó a Morena como un inquilino permanente en la casa que construyó Andrés Manuel López Obrador.
Las postulaciones de Enrique Rivera, Bety Sánchez y la de Carlos Barragán Amador son muestra de lo anterior.
Lo mismo sucederá con la candidatura inminente de Víctor Correau Geleazzi en San Andrés Cholula, quien tampoco es un perfil tan arraigo en Morena, pero que garantiza darle la pelea al matrimonio Tlatehui Cuautle.
El único municipio de la zona metropolitana en la que una fundadora rompió con la premisa de Sheinbaum fue San Pedro Cholula, en donde –hay que destacar– Tonantzin Fernández, a base de un trabajo incansable de tierra, logró la postulación como abanderada de Morena.
Así se van conformando los ejércitos electorales de Morena y PAN, los cuales deberán sumar también en los próximos días a las y los 26 candidatos por las diputaciones locales para completar a estos batallones que pelearán por el voto para sus causas y las de Armenta y Lalo Rivera.
¿Serán suficientes estos soldados en los municipios de la entidad?
¿Quién conformó mejor a sus batallones?
Estas interrogantes encontrarán respuestas en menos de menos de 80 días.
Los especialistas en los war room afirman que las batalles se ganan en las trincheras.
En lo electoral no es la excepción.
Veremos.
Lalo Rivera suma a RSP
En el juego de ecuaciones rumbo a los comicios del 2 de junio cualquier suma es importante, casi tan importante como lo es evitar las restas.
La adhesión del extinto Redes Sociales Progresistas que anunció Eduardo Rivera la mañana de este lunes si bien puede ser visto como irrelevante, la realidad es que puede ayudar en la hora decisiva del conteo de votos.
De acuerdo con las cifras del partido ligado a la exlíder del SNTE, Elba Esther Gordillo, RSP obtuvo en la pasada elección intermedia en Puebla poco más de 60 mil votos, que si bien fueron insuficientes para conservar el registro, la alianza Mejor Rumbo para Puebla tampoco puede darse el lujo de desperdiciar.
La estructura con la que alguna vez contó el magisterio puede ser factor en las elecciones del 2 de junio.
Lo dicho: cualquier suma sirve.