En medio de un proceso electoral marcado por la violencia que ha cobrado la vida de varios políticos en semanas recientes, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) parece estar desvinculado de esta realidad, al afirmar que «todo está en santa paz» en México.
A pesar de que hace apenas unos días confirmó que cerca de 400 candidatos solicitaron medidas de protección debido a la creciente ola de violencia política, el mandatario no dudó en asegurar que el país se encuentra en calma a poco más de un mes de las elecciones más importantes en cuanto a los cargos que se van a elegir.
«Estamos a un mes de las elecciones más importantes en cuanto a los cargos que se van a elegir y todo está en santa paz», presumió AMLO.
Esta declaración se da en medio del contexto del segundo debate presidencial, el cual estuvo marcado por ataques entre los candidatos en lugar de propuestas concretas.

Aunque los aspirantes se dirigieron con apodos como «la candidata de las mentiras», «la narcocandidata» y «la candidata corrupta», el presidente celebró que al menos no se utilizaron groserías.
Además, AMLO acusó que existe una campaña en su contra, orquestada por gobiernos extranjeros y grupos conservadores del país.
Esto en referencia a los reportajes publicados en medios como DW y ProPublica, que indicaron que la DEA armó investigaciones al sospechar que grupos criminales habían financiado su campaña electoral del 2006. Aunque la investigación se cayó, la sombra del narcotráfico sobre la 4T sigue presente, sobre todo en la retórica de la oposición.