Desde ya, Tehuacán tiene la ficha puesta para convertirse en el primer municipio que dará serios dolores de cabeza al gobierno de Alejandro Armenta una vez que entre en funciones Alejandro Barroso en octubre próximo.
Como viene siendo una tradición con la segunda ciudad más importante de la entidad poblana, Tehuacán pinta para tener otros tres años de bastante caos y sin poder salir de la severa crisis de gobernabilidad, seguridad, servicios públicos y social en la que cayó desde la última década.
Los últimos tres gobiernos municipales, Ernestina Fernández (PRI), Felipe Patjane (Morena) y Pedro Tepole (PT), han sido un verdadero fracaso y un despropósito para los tehuacaneros, quienes ya no ven la hora en la que puedan recuperar la grandeza de su municipio, que lo llevó a ser considerado como el más importante de Puebla solo por detrás de la capital.
Con Ernestina Fernández, quien jamás se pudo quitar la sombra de su esposo, el fallecido Álvaro “El Mostro” Alatriste, de encima, Tehuacán inició su largo viacrucis, pues esta administración fue catalogada como una de las peores de la historia ante los constantes choques con el finado Rafael Moreno Valle, el clima de ingobernabilidad e inseguridad pública prevaleciente en el municipio; y los escándalos de las obras públicas inconclusas, la malversación de fondos públicos y los actos de corrupción cometidos y demostrados.
Con la ola lopezobradorista del 2018, Tehuacán, como buena parte del territorio poblano, se pintó con los colores de Morena y fue gobernado por primera vez por la izquierda en la figura de Felipe Patjane.
La historia la conocemos todos: apenas en su primer año de funciones, el edil fue detenido por diferentes actos de corrupción y a la fecha sigue encarcelado a pesar de que todos los presos en la era barbosista ya recuperaron su libertad.
Con Pedro Tepole, quien contaba con los afectos y la venia de Miguel Barbosa (como Patjane también las tenía hasta que enloqueció muy ponto de poder), parecía que la situación para los tehuacaneros mejoraría, pero no fue así.
A Tepole le costaron muy caro sus excesos como presidente municipal, pues sus constantes abusos de poder, actos de corrupción, problemas con la bebida y las crisis de seguridad, del relleno sanitario lo hundieron en las pasadas elecciones al no poder hacerse de la candidatura de Morena y luego perder su reelección como alcalde bajo las siglas del Verde Ecologista.
Sin embargo, la llegada de Alejandro Barroso tampoco parece ponerle fin, al contrario, todo indica que se agravarán los problemas para Tehuacán y sus habitantes.
Y es que, Barroso Chávez, quien se encadenó a la candidatura morenista a pesar del desgrado de Armenta y del gobernador Sergio Salomón Céspedes, quienes querían en esta posición a Marco Antonio Balseca, está cooptado y muy mal asesorado por Ignacio Mier, quien fue el gran responsable para que Mario Delgado no lo quitase como el abanderado de la 4T en los pasados comicios.
Barroso y Mier estrecharon lazos desde el 2018 cuando ambos coincidieron en la Cámara de Diputados desde donde el infame “Morenacho” organizó la rebelión en contra de Miguel Barbosa y de Alejandro Armenta con todos los diputados federales poblanos y de otros estados como sus “perros de presa”, como así sucedió con el propio edil electo de Tehuacán.
El periodista Yahir Licona en la entrega de su punzante editorial “En la Casa del Jabonero”, del canal de noticias Telebyn, del pasado 17 de junio detalló como Nacho Mier ya está listo para asaltar, de forma literal, las arcas del Ayuntamiento de Tehuacán, a donde piensa llevar a toda su mafia de hampones para rescatar mucho de lo perdido tras no conseguir la candidatura al gobierno del estado.
Las deudas que a la fecha persiguen a Mier Velazco por los cientos de millones de pesos levantados como compromisos de campaña en la interna morenista bajo la promesa de regresar el triple de lo invertido siguen siendo una pesadilla para el futuro senador, quien habría aceptado dinero de todo tipo de personas, incluso, relacionados con el Crimen Organizado y uno de los cárteles más importantes del norte del país.
Ignacio recibió un duro golpe, como lo comenté en este mismo espacio, hace un par de semana cuando la presidenta electa Claudia Sheinbaum informó que Mario Delgado será el próximo titular de la SEP y no el de la Segob, secretaría a la que Mier buscaba llegar de la mano de su muy corrupto padrino político para que ambos continuasen con sus tranzas y negocios oscuros.
De acuerdo con el directo del portal de noticias RH Comunicaciones, Nachito busca imponerle a Alejandro Barroso a sus más cercanos colaboradores como Moisés Villaverde Mier, el encargado de toda la guerra sucia y difamaciones en contra de Alejandro Armenta y de José Luis García Parra; Daniela Mier, en la Tesorería; y hasta a los empleados de sus devaluados negocios y otros impresentables que no vale la pena señalar.
Lo dicho: la Tehuacán, de Alejandro Barroso, será un polvorín que pinta para explotar antes del primer año de labores de las nuevas administraciones municipales.
Todo lo que toca Nachito lo descompone.
No se equivoca el gobernador electo en tener constate comunicación y acercamientos con los ediles electos para frenar y evitar cualquier dolor de cabeza en la primera mitad de su sexenio.
Mejor que les amarren las manos de una vez a la Mafia de los Mier y al Doctor Barroso.
O que se vean en el espejo de Felipe Patjane.
Ellos deciden.