Surge el chedrauivallismo
Fue un golpe demoledor al gran ego de los fundadores y compañeros del movimiento social creado por Andrés Manuel López Obrador.
Y cómo no.
Las palabras de Claudia Sheinbaum, la gran heredera del lopezobradorismo, quien a partir de este día despacha ya en Palacio Nacional, golpearon en el centro del núcleo lopezobradorista.
No les quedó más que tragarse ese brutal sapo sin hacer gestos.
Lo que dijo la hoy presidenta de México, a la sazón abanderada de Morena, era una verdad que los proclamados “puros” del Movimiento Regeneración Nacional no aceptaban y se negaban a reconocer, pero que después se la cobrarían con creces al bloquear a su alfil Omar García Harfuch de la candidatura al gobierno de la Ciudad de México, la cual terminó por recaer en una de las fundadoras del movimiento en la capital del país, Clara Brugada.
“Hay compañeros, compañeras de Morena que son fundadores pero que no ganan una encuesta, y hay otros que se acercaron hace 6 años o 3 años y que sí ganan una encuesta ¿Por qué las encuestas? Porque hay que confiar en lo que dice el pueblo, porque no puede ser que confiemos en el pueblo hasta que la encuesta no nos favorezca”, fueron las palabras que la Doctora Claudia soltó a quemarropa en una de sus últimas visitas a la entidad durante su campaña presidencial.
Nacho Mier estaba ahí encogido en hombros compartiendo el estrado con Sheinbaum.
Si alguien conoce las entrañas del lopezobradorismo, sus fortalezas y debilidades es –precisamente– Claudia Sheinbaum, quien mantiene una pureza y un linaje de la verdadera izquierda en México, esa que muchos y muchas usan conforme a sus ambiciones, caprichos y chantajes.
Las palabras de la primera mujer en sentarse en la Silla del Águila y portar la banda tricolor aun lastiman en aquellos que caminaron hombro a hombro durante el éxodo por la democracia de López Obrador.
El anuncio de los integrantes del gabinete municipal de Pepe Chedraui fue aun más allá de lo dicho por la hoy presidenta de la República.
El futuro alcalde de Puebla se tomó muy en serio la ruta de castigar a los militantes –los verdaderos militantes– que fundaron, cuidaron y allanaron el camino de lo que hoy es el fenómeno político y social llamado Morena.
No hay confianza en ellos por parte del futuro alcalde capitalino.
La presentación del gabinete municipal, el cual está integrado en una mayoría por morenovallistas, es muestra de ello.
Chedraui Budib borró de su Ayuntamiento a Morena y a sus militantes, quienes le abrieron las puertas del partido para que fuera su candidato y depositaron la confianza en él para encabezar el segundo gobierno de izquierda en la ciudad de Puebla.
Chedraui Budib, fiel a su gran trayectoria empresarial en el que la eficiencia y los resultados están por encima de cualquier negociación, prefirió echar mano de perfiles que ya tuvieron alguna experiencia previa en la administración pública aunque haya sido en la infame era morenogalista.
El alcalde electo –insisto en el tema de su formación en la Iniciativa Privada– ya tiene diagnosticado que recibirá una ciudad que reclama resultados inmediatos en materia de seguridad, servicios públicos y bacheo, por lo que prefirió no darle la oportunidad a perfiles identificados con el partido lopezobradorista y con la izquierda en Puebla.
En lo político, la integración del gabinete de José Chedraui tampoco ocultó sus filias y querencias, las cuales están bien ubicadas con el gobernador Sergio Salomón Céspedes, con Jorge Estefan Chidiac, con la fallecida Martha Erika Alonso y con Tony Gali.
No se puede olvidar que Pepe Chedraui fue la última persona en ver con vida a Rafael Moreno Valle y a Alonso Hidalgo en la fatídica mañana del 24 de diciembre del 2018 cuando el helicóptero que se siniestró salió de su casa en el Bulevar Hermanos Serdán después de una reunión en la que el futuro edil habría recibido la invitación de sumarse al gabinete de la extinta gobernadora.
El empresario también incluyó en su gabinete a cuadros que colaboraron con Gali Fayad, a quien su sangre libanesa los une, y a otros más que también trabajaron con Luis Banck en su breve y gris administración municipal de 20 meses.
Respetando –aquí sí– los acuerdos y el respaldo que le dieron Céspedes Peregrina y Estefan Chidiac, Chedraui Bubid sumó a cuadros como Juan José Tapia y Dulce Rivera, que son cercanos al gobernador y al titular de la SEP.
Bien o mal, con buenos o pésimos resultados en el pasado reciente, el equipo de trabajo con el que Pepe Chedraui caminará los próximos tres años y con el que buscará consolidar un proyecto político mayor tiene como característica principal la experiencia y el conocimiento de causa, pero la lejanía de la izquierda que al final es la ideología del partido que representa.
Sí, este lunes 30 de septiembre surgió el chedrauivallismo.
Chedraui y su grupo compacto tienen ya la mira puesta en el siguiente objetivo.
Veremos qué tal resulta el experimento de Pepe Chedraui.
Off the record
El gabinete municipal de Chedraui no cayó nada bien en la nueva cúpula del morenismo en Puebla.
Y es que, el desdén hacia el Movimiento Regeneración Nacional y el premio al morenovallismo fue una señal de que no a la Comuna capitalina no le importa hacer sinergia ni coordinar esfuerzo con el gobierno del estado.
Mientras uno de los pilares del nuevo plan de nación y de estado que inicia es la obra social para los más desprotegidos, la inclusión de los morenovallistas perfilan a que regresarán las obras fastuosas, de ornato y de oropel, que en nada ayudan a combatir los problemas reales de la capital y que tampoco empatan con las premisas de la 4T y su segundo piso.
En campaña, todos los candidatos de Morena fueron contundentes en rechazar el endeudamiento directo o indirecto a través de figuras como los PPS o APPs, lo que ahora no se puede descartar en el próximo gobierno municipal de la Angelópolis.
El hoy expresidente López Obrador siempre condenó esta forma de hipotecar a los estados.
Mal empieza la semana para el que ahorcan el lunes.
