Alerta de huracán en la relación México-Estados Unidos
El inminente regreso de Donald Trump a la Casa Blanca plantea el primer gran reto –y tal vez también– la primera gran crisis para la presidenta Claudia Sheinbaum y su novel gobierno federal, que ha pasado por ciertas turbulencias en este inicio como la incontrolable crisis de seguridad en Sinaloa y la muy controvertida pelea con el Poder Judicial, heredada por Andrés Manuel López Obrador.
A una semana de que se realicen las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en las que Trump se perfila como el ganador frente a su rival demócrata Kamala Harris, en Palacio Nacional ya activaron el plan de emergencia que estaban evitando para que la relación con el país vecino del norte sea lo menos ríspida y hostil posible.
Y es que, el triunfo del ultraderechista magnate americano es el peor escenario imaginable para Sheinbaum Pardo, quien prefería llevar los acuerdos con la abanderada del Partido Demócrata no solo por su perfil progresista y las causas a favor de las minorías, sino también, por el hecho de que por primera vez en la historia dos mujeres gobiernen Estados Unidos y México en el mismo periodo.
Todo indica que ese sueño feminista no se cumplirá.
De acuerdo con la mayoría de las encuestas con cierta reputación y credibilidad, que han logrado sobrevivir a la crisis de sondeos en Estados Unidos, Trump logró despegarse al menos 10 puntos de Harris en el último mes al lograr capitalizar la crisis interna de los demócratas por el deterioro acelerado del expresidente Joe Biden, además de la agenda woke, que no logró permear en la mayoría de los estados de la Unión Americana que se resisten al avance del movimiento progresista en su país.
México, principal socio comercial de Estados Unidos, sería uno de los países con mayores cambios en su economía, política e incluso seguridad si llega una segunda administración de Donald Trump.
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Las repercusiones en Puebla también deberían considerarse desde ahora.
En más de una de sus asambleas, líderes del Partido Republicano retomaron la idea de blindar la frontera de México y Estados Unidos, que inició en la primera presidencia de Donald Trump, para combatir el paso de migrantes irregulares así como catalogar a los cárteles mexicanos como grupos terroristas para permitir el ingreso de tropas estadunidenses en territorio nacional.
La intimidación es tan grave como suena.
Además, Donald Trump ha amenazado con deportar a más de un millón de migrantes ilegales mexicanos en caso de regresar a la Casa Blanca.
No se puede concebir ni imaginar la crisis social y gubernamental que esto provocaría para México y para nuestro estado, que es una de las entidades con las tasas más altas de personas que viven sin permiso oficial en Estados Unidos.
En cuanto a lo comercial el panorama es aún más sombrío, el candidato republicano ha amagado de manera insistente con imponer aranceles de más del 100 por ciento a autos fabricados en México para orillar a las empresas automotrices a cerrar sus fábricas en nuestro país.
Las promesas y amenazas de Trump ya provocaron el primer gran sismo en la economía mexicana, pues el millonario Elon Musk puso en stand by la instalación de la planta Tesla que había anunciado y confirmado en más de una ocasión en Nuevo León a la espera de conocer los resultados de las elecciones americanas, aunque su apoyo al abanderado republicano asoma la cancelación oficial de la llegada de su automotriz a la entidad neolonés.
En agosto de este año, el gobierno de Puebla anunció que se alcanzó la cifra récord de 2 mil 590 millones de dólares provenientes de la iniciativa privada, sobre todo de sectores económicos como el automotriz, energético, textil y farmacéutico.
De esta cantidad sobra decir que su principal socio comercial es Estados Unidos.
De abril a junio de este año, Puebla generó 4 mil 103 millones 255 mil dólares por la exportación de automóviles como el Tiguan de Volkswagen o el Q5 de Audi, además de refacciones a Estados Unidos, Canadá o Alemania.
Es decir, Puebla generó 80 mil 629 millones 312 mil 407 pesos, de acuerdo con la tasa de cambio de este 30 de septiembre, que equivale a 19.66 pesos.
Por todo esto y demás factores políticos desde Palacio Nacional ya se está tomando muy en serio y con bastante preocupación el triunfo de Trump el próximo 6 de noviembre.
De acuerdo con un muy revelador artículo publicado por el portal de noticias LaPolíticaOnLine, “Claudia Sheinbaum comenzó a analizar a fondo la posibilidad de que Donald Trump regrese a la Casa Blanca. Conversó el tema largamente con el embajador Esteban Moctezuma y con los empresarios Carlos Slim y Bernardo Gómez”.
“Ante la necesidad de establecer un vínculo que pueda darle previsibilidad a la relación bilateral es que en el entorno presidencial se ve cada vez con mejores ojos la posibilidad de que Jared Kushner vuelva a tener un papel central, como el que tuvo entre Andrés Manuel López Obrador y su yerno cuando este último despachaba en el Salón Oval.
Una idea que ha comenzado a conversarse cada vez más intensamente y de un modo necesario porque Kushner es entendido como un facilitador que puede moderar los arrebatos más hostiles hacia México y que están muy presentes en la galaxia de Trump, comenzando por su compañero de fórmula, JD Vance, que quiere terminar el muro fronterizo y deportar a millones de mexicanos indocumentados”.
Los nubarrones que acechan a México podrían convertirse en un huracán catastrófico llamado “Donald Trump”.
El gobernador electo Alejandro Armenta seguro ya también tiene su hoja de ruta ante el muy posible regreso del visceral magnate a la Presidencia de Estados Unidos.
Alerta de huracán. Todos atentos.
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