México

Desalojan a madre e hijo con discapacidad en Coatzacoalcos por avances del tren interoceánico

Este viernes 15 de noviembre de 2024, Mirella Ávalos y su hijo Wilbert Ulises enfrentarán un desalojo que los obliga a abandonar el hogar que han ocupado por más de 20 años.

Desalojan a madre e hijo con discapacidad en Coatzacoalcos por avances del tren interoceánico

Desalojan a madre e hijo con discapacidad por los avances del tren interoceánico que pasará por Coatzacoalcos, Veracruz.

Este viernes 15 de noviembre de 2024, Mirella Ávalos y su hijo Wilbert Ulises enfrentarán un desalojo que los obliga a abandonar el hogar que han ocupado por más de 20 años. La casa, ubicada a escasos metros de las vías del ferrocarril en la colonia Francisco Villa, quedará vacía como parte del proyecto de reubicación vinculado al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que busca liberar las áreas de derecho de vía.

De acuerdo con El Universal, el gobierno federal, a través de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y el Corredor Interoceánico (CIIT), inició un programa para reubicar a las familias que habitan terrenos federales cercanos a tres líneas de tren. Sin embargo, no todas han sido incluidas.

Desalojan a madre e hijo con discapacidad en Coatzacoalcos por avances del tren interoceánico
Mirella Ávalos y su hijo Wilbert Ulises enfrentarán un desalojo que los obliga a abandonar el hogar que han ocupado por más de 20 años | Foto: Especial

Mirella, de 45 años, y su hijo Wilbert, ambos con discapacidad, no calificaron para el apoyo prometido, ya que rentaban la propiedad a terceros. Esta exclusión los ha dejado en total desamparo.

Esta casa es lo único que tenemos. Yo vivo sola con mi hijo, y ambos dependemos de los apoyos del gobierno para sobrevivir. No sé a dónde iremos”, declaró Mirella, quien, desde 2017, enfrenta dificultades económicas y de movilidad tras un accidente automovilístico que le costó un brazo. Ese mismo año, su hijo perdió ambas piernas al ser arrollado por un tren.

La vivienda que ahora deben dejar, construida con paredes de ladrillo y lámina, es un reflejo de las condiciones precarias de la zona. Con servicios irregulares de agua y electricidad, el hogar representaba su único refugio, sostenido por la pensión gubernamental para personas con discapacidad, de apenas 3 mil 100 pesos bimestrales por cada uno.

A pesar de asistir a las reuniones y cumplir con los requisitos solicitados por las autoridades, Mirella asegura que no fue incluido en el padrón de beneficiarios.

“Pusieron una ‘P’ en mi casa, que significa pendiente, y me dijeron que hasta marzo me darán noticias. ¿Cómo puedo esperar si no tengo dónde ir?”, cuestionó angustiada.

Según el programa gubernamental, los desalojados recibirán 36 mil pesos para cubrir los gastos de mudanza, pero no hay detalles claros sobre la entrega de nuevas viviendas ni los criterios para seleccionar a los beneficiarios. Hasta el momento, ninguna de las dependencias involucradas ha ofrecido respuestas sobre los avances del proyecto ni el presupuesto destinado.

Mientras tanto, Mirella y Wilbert comienzan a empacar lo poco que tienen, con la ayuda de vecinos solidarios. “Nos vamos a la casa de mi otro hijo, pero no sé cuánto tiempo podremos quedarnos. Me duele irme sin saber qué será de nosotros”, lamentó.

El desalojo de esta familia representa uno de los muchos casos que evidencian las lagunas y dificultades del programa de reubicación, dejando a su paso incertidumbre y desamparo para los afectados.



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