VIDEO: Sobreviviente del rancho Izaguirre revela cuánto les pagaban en el campo de exterminio
A casi dos semanas del hallazgo, un sobreviviente del Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, narró su experiencia en el centro de reclutamiento forzado y adiestramiento criminal.
Sin embargo, personas que lograron escapar de aquel lugar comenzaron a relatar sus experiencias, revelando cómo fueron engañadas con falsas ofertas de trabajo y sometidas a un brutal entrenamiento.
Uno de estos testimonios fue compartido recientemente por el periodista Alejandro Domínguez en Milenio Televisión. La víctima, cuya identidad se mantiene en el anonimato por razones de seguridad, narró cómo fue reclutada bajo engaños y las atrocidades que se presentaron dentro del rancho.
Una falsa oferta de trabajo que terminó en horror
El testigo relató que en junio de 2024 encontró una oferta para trabajar como guardia de seguridad con un sueldo de 13 mil pesos mensuales .
Sin sospechar el engaño, acudió a la cita en la terminal de autobuses de Tlaquepaque, donde un vehículo de transporte por aplicación lo reconoció junto con otras siete personas.
«Nos llevaron a una casa cerca del rancho. Ahí nos dimos cuenta de que no era el trabajo que nos habían prometido, porque había gente armada», detalló.
Desde ese momento, su vida cambió drásticamente. Los recién llegados fueron obligados a participar en un brutal adiestramiento con la promesa de recibir tres mil pesos semanales para convertirse en sicarios.
▶️ “Me escapé porque quería ver a mi hijo”: sobreviviente del Rancho Izaguirre, narra en persona lo que vivió en el centro de exterminio y campo de adiestramiento de Teuchitlán, Jalisco, al que fue llevado con una falsa oferta de trabajo
— Milenio (@Milenio) March 18, 2025
📺 #MILENIO22h con @AlexDominguezB pic.twitter.com/ZNSaePaBjV
Un campo de entrenamiento y castigo
El sobreviviente describió el rancho como un lugar de entrenamiento, pero también de tortura y muerte. Aquellos que se negaban a participar o no cumplían con las exigencias del grupo criminal eran ejecutados.
«Si no obedecían o eran considerados débiles, los mataban», confesó.
Los cuerpos de las víctimas eran llevados a un sitio denominado «la carnicería» , donde otros reclutas eran forzados a desmembrarlos como parte del entrenamiento. Luego, los restos fueron incinerados para no dejar evidencia.
«El lema ahí era que si no hay cuerpo, no hay delito», reveló.
Sobrevivir y escapar
El testigo explicó que a los reclutas les vendían botas tácticas, ya que el uso de otro tipo de calzado estaba prohibido. Esto podría explicar la gran cantidad de zapatos y prendas personales encontradas en el rancho por el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco el pasado 5 de marzo.
«Eso no significa que todos los dueños de esas pertenencias estén muertos», señaló.
Después de completar su entrenamiento, fue enviado a Zacatecas , donde logró escapar. Su motivación principal para huir fue el deseo de volver a ver a su hijo.
«Tenía que escaparme, no había de otra. Sentía miedo, pero quería volver a ver a mi hijo», concluyó.
Silencio oficial y exigencias de justicia
Pese a los testimonios y hallazgos en el Rancho Izaguirre, las autoridades no han dado información sobre avances en la investigación.
Mientras tanto, colectivos de búsqueda y organizaciones de derechos humanos han exigido que el caso no quede impune y que se esclarezca el destino de las personas desaparecidas que podrían haber pasado por ese sitio.
