
Aparecen alacranes gigantes en Mérida: ¿peligro o señal de alarma ecológica?

En los últimos días, habitantes del fraccionamiento Ciudad Caucel han reportado con sorpresa —y algo de temor— la presencia de enormes alacranes en el interior de sus viviendas. Las imágenes compartidas en redes sociales muestran alacranes gigantes en Mérida recorriendo muebles y paredes, desatando tanto alarma como curiosidad entre los usuarios.
Aunque su aspecto imponente pueda remitir a una escena de película de ciencia ficción, los expertos aclaran que no se trata de una especie invasora ni peligrosa. Se trata del Diplocentrus, un arácnido nativo de México que, si bien no suele frecuentar áreas urbanas, parece estar siendo empujado hacia ellas por la pérdida de su hábitat natural.

Alacranes gigantes en Mérida
El Diplocentrus es un escorpión de cuerpo robusto, coloración marrón o rojiza, grandes pinzas y un aguijón poco peligroso para el ser humano.
Lejos de ser una amenaza, se alimenta de cucarachas, lombrices y otros pequeños invertebrados, actuando como un controlador biológico dentro del ecosistema.
Según especialistas de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), estos alacranes rara vez atacan y, en caso de picadura, los efectos suelen ser leves, aunque pueden generar reacciones alérgicas en personas sensibles.

El precio del crecimiento urbano
La aparición de estos arácnidos en hogares no obedece a una “invasión”, sino al resultado directo de la transformación del entorno. Ciudad Caucel, que hasta hace pocos años era un área natural, ha sido convertida en un fraccionamiento de rápido crecimiento. Esta urbanización ha desplazado a muchas especies que ahora luchan por adaptarse.
El biólogo Martín Riestra Morales explica que estos alacranes no están entrando en los hogares por voluntad, sino porque “ya no tienen a dónde ir”. Factores como la deforestación, el aumento de temperaturas y la contaminación del subsuelo agravan aún más esta situación.
Además, la temporada seca —que va de febrero a julio— intensifica su búsqueda de alimento o refugio, aumentando las probabilidades de encontrarlos en espacios habitados por humanos.
¿Qué hacer si encuentras uno?
La recomendación de los especialistas es mantener la calma. Aunque su aspecto pueda resultar intimidante, no son agresivos. Lo mejor es capturarlos con cuidado utilizando un recipiente transparente y una hoja rígida para luego liberarlos en una zona segura lejos de casa.
Los Diplocentrus desempeñan un rol fundamental en el equilibrio ecológico al controlar plagas, por lo que eliminarlos no solo es innecesario, sino contraproducente.

Una llamada de atención del ecosistema
Más allá del susto, el fenómeno podría estar revelando algo más profundo: un desequilibrio ambiental. La irrupción de la fauna silvestre en zonas urbanas es una consecuencia directa del deterioro de los ecosistemas naturales. Yucatán, con su compleja red de cenotes, selvas y suelos kársticos, es particularmente vulnerable a los efectos del desarrollo desordenado.
La presencia del alacrán gigante en Ciudad Caucel no es la historia de un enemigo oculto en casa. Es la historia de un vecino que ha perdido su hogar.
Tal vez la próxima vez que veamos a uno de estos “gigantes” desplazándose por nuestro pasillo, en lugar de aplastarlo, debamos preguntarnos qué tanto hemos alterado el lugar que compartimos con ellos.

