Osvaldo Macuil / @OsvaldoMacuil
Puebla se encuentra en la fase más peligrosa de la pandemia del coronavirus. Ya que por un lado las estadísticas llegaron a su punto máximo al registrar 383 casos de coronavirus en un solo día y 45 decesos. Pero al mismo tiempo la gente se ha desbocado en las calles, la industria automotriz ha convocado a sus trabajadores, los restauranteros están cerca de regresar y por si fuera poco se presentó una manifestación con cientos de personas.
El gobierno federal anunció que a partir del 1 de junio arrancaba la denominada Nueva Normalidad, a pesar de que todo el país se encontraba en semáforo rojo por los altos niveles de contagio de COVID-19.
Esto generó que la población harta del confinamiento —si es que algún día lo respetaron—empezarán a salir desbocados a las calles y argumentaran que el presidente Andrés Manuel López Obrador levantó la cuarentena.
Dos semanas después, Puebla enfrenta los estragos de esta actividad desmedida. El 16 de junio se presentaron 383 nuevos casos, 45 personas murieron, y el acumulado de contagios ya superó 6 mil 200 positivos.
El peor día de la pandemia en Puebla: 383 nuevos casos de coronavirus y 45 muertos
Manifestaciones, activación de la industria automotriz y la gente en las calles
Horas antes de que se diera a conocer este escenario negro, cientos de personas salieron a manifestarse en San Pedro Cholula durante la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Opositores —Antorcha Campesina, FRENAA y trabajadores despedidos—, así como simpatizantes del fundador del Movimiento Nacional de Regeneración Nacional se congregaron en el zócalo cholulteca.
Nadie respeto la sana distancia. La polarización provocó que la gente se olvidará de la pandemia que estamos enfrentando.
Pero este no ha sido el único foco de infección que podría reflejarse en las estadísticas y disparar la curva de crecimiento.
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El 16 de junio, Volkswagen regresó a las actividades con mil 100 trabajadores, quienes reciben cursos de capacitación para reactivar la producción el 29 de junio. Si bien se les aplican pruebas rápidas, el riesgo de tener concentraciones masivas aumenta el peligro de contagio.
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De igual modo, los restauranteros están a nada de abrir sus negocios pues ya no aguantan la crisis económica.
Esta semana ya estaban atendiendo en terrazas pero el decreto que les prohíbe dar servicio en mesa sigue activo.
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Los fines de semana, la 5 de Mayo luce llena de gente que sale a pasear, a compararse un helado o solamente a sentarse en las bancas. Mientras que en redes sociales se convoca a nuevos torneos de futbol.
Con este escenario, Puebla tuvo su peor día de la pandemia y ya es tercer lugar nacional en casos activos.
