De la mano de Rafael Moreno Valle, la familia Hank Rhon obtuvo negocios multimillonarios en Puebla. Entre 2013 y 2016 obtuvieron la concesión del agua y la operación del Museo Internacional del Barroco.
La semana pasada, el gobierno estatal emitió la terminación anticipada del contrato del MIB que culminaba hasta 2039, periodo en el que se pagarían más de 10 mi millones de pesos.
Desde campaña, el gobernador Alejandro Armenta advirtió que buscaría renegociar la deuda, pues era un contrato que solo sangraba las finanzas estatales y se dio en medio de una trama de corrupción.
Una vez que asumió el cargo, comenzaron los acercamientos con Grupo Hermes Infraestructura propiedad de la familia Hank Rhon, la cual se embolsaba más de 43 millones de pesos mensuales por el proyecto.
Ahora se busca darle una nueva cara a este Museo y convertirlo en un verdadero referente de Puebla para atraer turistas.
Los Hank aún mantienen injerencia en Puebla con la parte que les queda de la concesión del agua, servicio que ha sido ampliamente criticado por los usuarios.
En 2013, se conformó Concesiones Integrales, la cual estaba controlada por la familia Hank Rhon. Pagaron mil 486 millones de pesos para obtener el servicio en Puebla y la zona metropolitana.
El contrato se firmó con una duración de 30 años, y una cláusula que les permite renovarla otros 30. Se ha calculado que por el primer periodo se pueden generar más de 150 mil millones de pesos.
En 2023, este grupo de empresarios vendió la mayor parte de las acciones de la concesión de Agua de Puebla y ganaron 5 mil millones de pesos.
Por ahora, los poblanos pueden presumir una victoria en contra de estas empresas que solo se beneficiaron al amparo de los morenovallistas.
