Grupo Hermes, propiedad de la familia Hank Rhon, ejecutó un plan para gestionar simultáneamente a la empresa Agua de Puebla y el Museo Barroco, los dos negocios millonarios que obtuvieron durante el morenovallismo.
Hector Duran Díaz fue el personaje que utilizaron para administrar ambos proyectos. Al mismo tiempo fungió como director de Agua de Puebla y como apoderado legal de la sociedad Museo Barroco S.A de C.V.
El hombre de confianza de la familia Hank Rhon estuvo en Puebla casi una década administrando los negocios que les dejaron miles de millones de pesos.
Así se gestó la operación simultánea de Agua de Puebla y el Museo Barroco
Documentos del Registro Público de Comercio confirman que Héctor Durán fue integrado en el organigrama del Museo Barroco, en donde tuvo facultades de cobranza, representación en pelitos legales y administración en matera laboral.
El mismo operador se convirtió también en el rostro de Agua de Puebla, otra de las concesiones más polémicas de la última década. En ambos casos, su papel fue cuidar los intereses financieros de los Hank Rhon.
Héctor Duran salió por la puerta de atrás de la concesionaria de agua, acusado de enriquecimiento ilícito y una investigación por parte del Sistema de Administración Tributaria.
En diciembre de 2024 fue despedido del cargo que ostentó desde 2016. Se señaló era dueño de propiedades en La Vista y Atlixco, un departamento en Miami y hasta un vehículo Tesla.
Con todo el poder que le cedieron en Puebla no resistió la tentación de quedarse con una parte del jugoso pastel que operaba en Puebla.
Este lunes, el gobernador Alejandro Armenta dará a conocer los detalle de la terminación anticipada del contrato con Grupo Hermes y se pondrá fin a uno de los proyectos con más tufo a corrupción que se ha tenido en Puebla.
