Jacqueline Steffanoni / @jacquelinesteffEl reloj marca 1:30 de la tarde del 10 de julio. Una ambulancia arriba al Hospital de Cholula, tal y como ha ocurrido desde a hace cuatro meses. Abordo va un hombre con dificultades para respirar, auxiliado por un tanque de oxígeno. Su esposa lo acompaña. Ella está muy preocupada por la salud deteriorada de su compañero de vida. Exactamente 55 minutos después le dan la mala noticia y comienza una escena desgarradora, la misma que se ha repetido más de mil veces en todo el estado de Puebla.Cuando la ambulancia se estaciona dentro del nosocomio, un par de enfermeras intercambian palabras con los paramédicos que hicieron el traslado para conocer el estado de salud del paciente y determinar en qué zona del nosocomio será atendido.Las enfermeras entran al inmueble para saber si hay espacio para el nuevo paciente que tiene aproximadamente 50 años. Más de media hora después regresan y notifican a los paramédicos que ya pueden bajar al poblano.
De la ambulancia descienden a un hombre que lleva un respirador conectado a un tanque de oxígeno. De la misma ambulancia, baja su esposa, quien lo acompaña desde que salió de su casa y está pendiente de su salud, a pesar de que es muy probable que ella también esté contagiada de coronavirus.Él es ingresado y ella se queda en el estacionamiento, con la esperanza de que su esposo se recupere pronto para volver a casa.Todo se complica. A las 2:25 de la tarde, una enfermera sale del hospital. Se acerca a la mujer y le da la noticia de que su esposo ha fallecido. Aún con el cubrebocas negro que lleva, se observa un rostro que denota negación y dolor. Sus ojos no pueden contener el llanto.
La mujer desesperada, hace una llamada telefónica en el estacionamiento del hospital. Pero es interrumpida pues le piden que salga del lugar ante el riesgo de contagio.Una vez fuera, se recarga en un paradero de autobuses. Está destrozada y no asimila la muerte de su esposo.De pronto llega una mujer, posiblemente su hija, y se funden en un abrazo. Las dos lloran desconsoladas por la muerte de un poblano más que no resistió el embate del coronavirus.
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El duelo de una poblana: lleva a su esposo al Hospital de Cholula por COVID y muere al llegar
