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Luego de que el gobierno de la Ciudad de México ordenó el cierre de bares y antros por el repunte de contagios de coronavirus, la gente decidió mantener la fiesta y se pusieron a bailar en las calles de la zona Rosa.
A las 10 de la noche del viernes 13 de noviembre, se cerraron estos establecimientos para evitar aglomeraciones.
En los bares y antros aún había clientes, cuando se tomó esta determinación, por lo que los apresuraron a terminar su consumo y dejar el lugar.
De acuerdo con El Universal, una pareja de venezolanos sacaron una bocina en la que pusieron música y la gente se puso a bailar quitada de la pena.
Esto lo hicieron para ganarse una propia y lograr solventar sus gastos en la capital del país.
