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El pasado 13 de noviembre medios dieron a conocer la detención de José Martínez Crespo, señalado como uno de los personajes clave en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Esta noticia cobró relevancia ya que se trata del primer militar detenido e involucrado en el caso.
Tan sólo un par de días después, el Juzgado Segundo de Procesos Penales Federales dictó formal prisión en contra del capitán.
El cargo fue presunta delincuencia organizada en la modalidad de delitos contra la salud y este cargo está relacionado con el presunto vínculo entre José Martínez Crespo y el minicártel Guerreros Unidos —grupo señalado por la desaparición de los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014.
De acuerdo con Animal Político, el capitán José Martínez Crespo se entregó en una prisión adscrita a la 1 Región Militar en el Campo Militar Número 1 —en CDMX— el pasado 11 de noviembre.
Sin embargo, desde hace dos meses ya había una orden de aprehensión en su contra precisamente por el presunto delito de delincuencia organizada y como consecuencia las autoridades congelaron sus cuentas bancarias y las de su hijo. Así que por estas acciones, la defensa del capitán Martínez Crespo alegó hostigamiento.
No obstante, el Juzgado Segundo de Procesos Penales Federales —Toluca, Estado de México— tomó la decisión de dictar auto de formal prisión. ¿Eso qué quiere decir?
Que el elemento de la Sedena (Secretaría de la Defensa Nacional) —cuyo exjefe Salvador Cienfuegos ya está de regreso en México, libre de cargos por narcotráfico y lavado de dinero— deberá seguir el proceso en su contra desde una prisión militar.
Martínez Crespo estará en custodia, que igual fue una petición que el capitán hizo para garantizar su seguridad y entregarse a las autoridades.