Jacqueline Steffanoni / @jacquelinesteff
«Tengo mucho miedo pero también tengo sed de justicia» así fue como Adriana López confesó que fue violada por su padre cuando ella tenía 17 años.
Tras realizar el performance de «Un Violador En Tu Camino», Adriana narró que hace dos años, cuando aún era menor de edad, fue de visita a Cuernavaca, ciudad de origen de su padre, Manuel López Hernández.
Contó que con violencia, él la subió a su vehículo en donde empezó a agredirla físicamente, tocarla y culminó con una violación.
Al denunciar lo acontecido en la Fiscalía General del Estado de Puebla, Adriana fue ignorada y le informaron que tenía que acudir a Morelos para realizar el proceso.
Adriana, acompañada de su madre, estuvo en el municipio vecino por tres semanas para intentar denunciar a Manuel López, pero nunca fue escuchada.
«Quiero que vean bien a este señor, es mi padre y abusó sexualmente de mi hace dos años, vean bien su fotografía quiero alertar a todas las mujeres de Puebla y Cuernavaca», dijo
Esto provocó una gran depresión en en ella, a tal grado de intentar suicidarse, por lo que tuvo que ser internada en una clínica psiquiátrica y actualmente toma medicamentos.
Relató que a pesar de todo ello, su padre aún viene a Puebla para seguirla, acosarla e intimidarla.
Incluso hace unos meses, tres hombres a bordo de una camioneta la secuestraron, pero afortunadamente, las autoridades lograron encontrarla dos horas más tarde.
Mientras contaba su historia, el resto de las feministas mostraron su apoyo y gritaron «justicia», lo que provocó que Adriana rompiera en llanto.
Adriana pidió con lágrimas en los ojos que la imagen de su papá circule por todo el país para que lo conozcan y se haga justicia.
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