Jacqueline Steffanoni / @jacquelinesteff
Como parte de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la marea verde inundó la zona centro de la ciudad para exigir un alto a la violencia en contra de las mujeres.
Más de dos mil mujeres, integrantes de la comunidad trans y diferentes colectivas feministas marcharon desde la Comisión de los Derechos Humanos con rumbo a la Fiscalía General del Estado.
Al llegar a la Catedral, se encontraron con un grupo de religiosos que realizó una cadena humana para evitar que las feministas realizaran pintas en las paredes del templo e intentaron agredir a las manifestantes.
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En diferentes puntos de la caminata, las colectivas, entre ellas Coatlicue Siempre Viva, REDefine y Asamblea de Mujeres Universitarias, realizaron pintas en paraderos de la Red Urbana de Transporte Articulado y algunas bardas.
En la Fiscalía General del Estado, llenaron de tinta roja las fachadas para simular la sangre derramada de las víctimas de feminicidio.
Entre los cánticos que resonaban en las paredes, sonaba la Canción sin miedo de Vivir Quintana, alerta feminista e ingobernable.
Simultáneamente, la marcha de la colectiva Frente Feminista Radical, quemó las puertas del Congreso del Estado y rompió cristales a vehículos estacionados en la 5 Poniente.
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