Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc
El 8 de marzo del 2021 será recordado como la fecha en la que Claudia Rivera decidió matar su desastrosa y efímera carrera política.
La alcaldesa no pudo escoger un mejor día para ponerle fin a esta maldición en la que se ha convertido su gobierno municipal y que los poblanos padecemos a diario.
En pleno Día Internacional de la Mujer, Rivera Vivanco dilapidó su sueño reeleccionista y anticipó su largo camino al desierto en el que será recordada como la peor alcaldesa en la historia de la Angelópolis.
Claudia Rivera está desesperada y cada vez más extraviada ante sus constantes errores y su soberbia.
Es, precisamente, la soberbia la que ha cegado a la alcaldesa, quien no pasa un solo día sin descomponer algo.
Ver: El fracaso del falso feminismo como modelo de gobierno en la capital
¿Qué necesidad tenía Claudia Rivera de infiltrar la marcha del #8M en la ciudad de Puebla?
¿En serio la presidenta municipal pensó que podía engañar al gobernador Miguel Barbosa, a la secretaria de Gobernación, Ana Lucía Hill, y al secretario de Seguridad Pública estatal, Raciel López Salazar?
¿Por qué si la edil tenía tantas ganas de hacerse notar y celebrar el Día Internacional de la Mujer no despidió al presunto acosador Andrés García Viveros por sus constantes actos de violencia contra las mujeres?
Rivera Vivanco lo tenía todo planeado para este 8 de Marzo: sus grupos de choque que cobran en la nómina del Ayuntamiento de Puebla tenían la indicación de agredir a la policía estatal que resguardarían los edificios públicos, la propiedad privada y los inmuebles históricos durante la marcha convocada por diferentes colectivos feministas por el Día Internacional de la Mujer.
Muy a tiempo, Barbosa Huerta descubrió la estrategia vandálica de Rivera Vivanco y de sus radicales disfrazadas de activistas, por lo que ordenó desde las primeras horas del lunes el retiro de todos los efectivos de seguridad, en su mayoría mujeres, y de las vallas colocadas para inhibir las agresiones de las esbirras de Claudia.
La alcaldesa quería que la sangre corriera y hasta que alguna feminista perdiera la vida durante la marcha del #8M en Puebla para señalar al gobierno del estado como represor y machista, además de culparlo por la violencia en contra de las mujeres.
Ver: La vergonzante simulación del Clan Vivanco
El plan de Rivera Vivanco fracasó una vez más.
Así como fracasó su esbozo de gobierno.
La granada, como era lógico, le explotó en las manos a la alcaldesa de Puebla.
Y es que las huellas de Rivera Vivanco quedaron en todos los destrozos que se presentaron este lunes en la Angelópolis.
En política no existen las coincidenticas ni mucho menos las sorpresas.
Resulta muy sospechoso que los peores destrozos que las vándalas de Claudia Rivera hicieron fue en el Palacio del Congreso del estado, en donde por poco provocaron una catástrofe mayor al incendiar la puerta del recinto legislativo con trabajadores en su interior.
¿Las radicales sabrán que un incendio a un edificio con gente adentro (las 146 obreras en huelga de Triangle Shirtwaist, New York) fue la gota que derramó el vaso por lo que hoy marchan o ni eso les explicó la alcaldesa?
No se puede pasar por alto que, desde hace meses, Rivera Vivanco ha montado una estrategia de golpeteo y ataques contra Gabriel Biestro, su rival en la interna de Morena por la candidatura a la presidencia municipal de la capital, a quien constantemente ha agredido con falsas activistas para afectarlo en la contienda por la nominación del partido lopezobradorista.
También es bastante dudoso que ninguna de las vándalas, quienes en su mayoría ocupan cargos de segundo nivel en la Secretaría de Gobernación municipal y en la Coordinación de Comunicación Social del Ayuntamiento de Puebla, no pintaron ni quemaron las puertas del Palacio municipal.
En la Segob ya se tiene bien identificadas a las “encapuchadas”, quienes cobardemente vandalizaron edificios públicos, dañaron propiedad ajena y cometieron intento de homicidio al incendiar el Congreso del estado con trabajadores en su interior.
Esperemos que cuando Claudia Rivera culmine con esta pesadilla el 16 de octubre no abandone a su suerte a sus subordinadas que convirtió en vándalas y que serán puesta a disposición de la justicia muy pronto.
Qué lástima que sea una mujer la que hunde a una protesta social tan válida y loable.
Lo bueno es que ya falta menos para que termine la gestión de Claudia Pesadilla Vivanco.
Claudia Rivera y sus vándalas ensuciaron al #8M en Puebla.