Por: Gerardo Ruiz / @GerardoRuizInc
El jueves y viernes los 22 diputados locales electos, hasta hoy, que integrarán a la banda de Juntos Haremos Historia, de Morena, PT y el Verde Ecologista, en la LXI Legislatura del Congreso del estado tendrán una mesa de trabajo con el gobernador Miguel Barbosa, con el objetivo de presentar la agenda parlamentaria y las iniciativas prioritarias que el mandatario poblano y sus congresistas impulsarán para la segunda mitad del sexenio barbosista.
El encuentro que durará dos días y que aún no tiene sede definida también servirá para plantear el primer borrador de la integración de las comisiones del Congreso del estado y de la Mesa Directiva que conducirá los primeros periodos de la naciente legislatura con la que Barbosa Huerta concluirá su gobierno.
Tras la unción de Sergio Salomón Céspedes y de Nora Merino, como coordinadores parlamentarios de Morena y del Partido del Trabajo, respectivamente, ahora vendrán los acuerdos para la designación de los presidentes y secretarios de las principales comisiones como lo son la Inspectora, la de Presupuesto, la de Gobernación y Puntos Constitucionales, la de Seguridad, por mencionar a las más importantes.
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Tras el 6 de junio, Barbosa Huerta salió bastante fortalecido de sus elecciones intermedias al no solo retener la mayoría en el Congreso del estado, sino mejorar el número de sus diputados afines, pues a los 22 ya mencionados, que bien le podríamos restar a los marginales Carlos Evangelista, Iván Herrera y Daniela Mier, identificados con el bloque antibarbosista comandado por Alejandro Armenta, Claudia Rivera e Ignacio Mier, habrá que sumarle a Jorge Estefan Chidiac, del PRI; a Carlos Navarro y Fátima Taboada, del PSI; a Emilio Salgado, de Nueva Alianza, como el bloque afín al residente de Casa Aguayo que tendrá la mayoría simple para controlar las riendas de la LXI Legislatura.
No solo eso, el futuro pleno del Congreso del estado tampoco tendrá que soportar capítulos bochornosos como los que protagonizaron los impresentables José Juan Espinosa o Héctor Alonso Granados, quienes tras arrodillarse ante los Moreno Valle antes de su muerte se dedicaron a reventar la civilidad y armonía que predominó en la legislatura que termina labores el próximo 14 de septiembre.
Barbosa Huerta tendrá una sucesión tersa con un Congreso del estado afín y sin contrapesos reales por la falta de capacidad de los conspiradores como Genoveva Huerta, Fernando Manzanilla y los ya mencionados Armenta Mier, Rivera Vivanco y Mier Velasco, quienes fracasaron en sus intentonas baratas de arrinconar al gobernador desde el Poder Legislativo.
Analizando los perfiles que ocuparán una curul en la LXI Legislatura no podemos perder de vista a los pesos pesados como Jorge Estefan Chidiac, quien sin duda será una de las principales bisagras con las que contarán Miguel Barbosa para conseguir la mayoría calificada para la aprobación de sus reformas constitucionales que promoverá de aquí al 2024.
En este mismo escenario se encuentran Fernando Morales y el propio Rafael Micalco, legisladores plurinominales del Movimiento Ciudadano y del PAN, quienes cuentan con la suficiente experiencia política para reconocer en qué momentos ser aliados del mandatario poblano y en qué otros ser oposición más allá de sus filias y fobias.
En el otro escenario tampoco podemos dejar de observar el papel que desempeñarán Eduardo Alcántara, Oswaldo Jiménez, Patricia Valencia, Carlos Evangelista, Daniel Mier e Iván Herrera, quienes integrarán el carente bloque antibarbosisita en la LXI Legislatura con el claro objetivo de reventar la unanimidad y llevar las contras de la agenda de Barbosa y de su bancada de diputados.
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A los diputados que también debemos de seguir de cerca están los jóvenes talentoso y promesas de la política, Nora Merino y Juan Carlos Natale, quienes serán parte importante de los principales acuerdos y quienes tienen proyectos bastante alentadores rumbo al 2024 tras ser de las gratas revelaciones en las elecciones recién concluidas.
Al igual que Escamilla Merino y Natale Uranga, se encuentra Roberto Solis, diputado electo por el Distrito 8, de Huejotzingo, quien cuenta con una sólida estructura ciudadana que ha trabajado desde el 2018 del hombro de Vianey García con quien logró hacer miles de gestiones al llevar a la clase baja y media beneficios sociales de bajo costo como calentadores sociales, apoyos alimentarios y para el campo.
Al igual que Solis Valles y si logra brincar las impugnaciones en su contra que tienen agarrada con alfileres su diputación, Toño López es otro joven con un futuro brillante al que habrá que seguir de cerca por su talento y capacidad electoral, además de frescura que sin duda lo hará destacar en el Congreso de Puebla.
Sin duda, los diputados entrantes tendrán el gran reto de superar lo hecho por la LX Legislatura, presidida en primera instancia por Gabriel Biestro y después por Nora Merino, que dejará como legado la aprobación del matrimonio igualitario, la ley educativa, la ley del transporte, y las nuevas reformas electorales, aunque los incongruentes voceros y plumas adictas de Claudia Rivera quieran demeritar los avances que se lograron.
Los futuros legisladores tendrán que soportar las presiones de la repudiada Rivera Vivanco, quien seguirá, con menos fuerza, politizando la despenalización del aborto y la ley de desaparecidos hasta que se tenga que huir del país para que la justicia no la alcance.
La LXI Legislatura también jugará con los tiempos de la sucesión barbosista y, sin lugar a dudas, tendrá un peso específico en este proceso, pues muchos de los diputados que rendirán protesta a mediados de septiembre serán protagonistas de los comicios que pondrán fin a la era de Miguel Barbosa al frente del estado.
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Ahí están los nombres a seguir en la LXI Legislatura.
¿Quiénes destacarán, quiénes pasarán como uno más, quiénes serán los nuevos bufones?
Ya lo veremos.
