Algo que caracterizó al infame régimen morenovallista fue el clasismo y la discriminación con la que se implementaron las políticas públicas de desarrollo social, infraestructura y seguridad pública.
Todo para la capital y la zona conurbada y total abandono al interior del estado.
El frustrado proyecto presidencial de Rafael estaba enfocado en la Angelópolis en donde se hicieron obras de oropel a través de una deuda impagable, mientras que en los municipios más alejados se entregaban tractocamiones inservibles, casas fantasmas e incentivos económicos de risa.
Para nadie es un secreto que para el siniestro Rafael Moreno Valle existían “poblanos de primera y de segunda”.
Cuentan los que conocieron a Moreno Valle que el priista era fanático de ponerles precio a las personas con tan solo verlas de pies a cabeza con su prepotencia acostumbrada.
“Este vale medio millón, pinche muerto hambre”, era una de las frases favoritas del exgobernador fallecido.
Hoy los tiempos en la entidad son otros.
Y es que, desde su llegada al gobierno del estado, Miguel Barbosa hizo el compromiso ante cientos de poblanos de encabezar un combate real de la pobreza en el estado.
La apuesta no fue menor.
Además de la cruzada contra la corrupción y las finanzas sanas, Barbosa Huerta ha dedicado su tiempo a la mejora de los indicadores del Coneval que tienen a Puebla como el tercer estado más pobre de México.
Los proyectos para esto han sido bastantes como el programa de “Hacer Vivienda, Hacer Futuro”, la derrama económica de más de 300 millones de pesos en obras de alto impacto en municipios con pobreza extrema de la entidad y los más de 58 mil millones de pesos anuales para la implementación de diferentes acciones de la Secretaría de Bienestar para apoyar a los sectores más vulnerables del estado.
El pasado martes, el gobernador Barbosa inauguró 11 obras en la Sierra Negra del estado. En Coxcatlán se entregaron dos carreteras, la primera fue la rehabilitación de la Coxatlán-El Tepeyac con una longitud de 69.1 kilómetros y una inversión de más de 96 millones de pesos, la segunda fue la de Vicente Guerrero-Tepetzitzintla cuya inversión fue superior a los 29 millones de pesos.
En su natal Zinacatepec se inauguraron tres obras por un monto de 19 millones 988 mil 634 pesos y en Tehuacán se entregaron obras de carácter social por 153 millones 228 mil 319 pesos.
No fue ninguna casualidad que este miércoles la ciudad de Puebla se sede del primer foro nacional «Los Retos en la Política de Bienestar y lo Efectos Sociales Derivados de la COVID-19», en donde se reunieron funcionarios federales de primer nivel, directores del Coneval, 206 alcaldes, diputados federales y diputados locales de todos los partidos, así como integrantes del gabinete estatal.
Se debe señalar que este foro fue gracias a las gestiones realizadas en la Secretaría federal de Bienestar por el diputado Toño López, quien fue subsecretario de Vivienda en Puebla y actual presidente de la Comisión de Bienestar en el Congreso del estado.
López Ruiz sigue demostrando que es un político joven para considerar rumbo al 2024 como un perfil emergente en Puebla capital ante la falta de cuadros competitivos de Morena y PT en la Angelópolis, partidos que están en caída libre tras el desastroso paso de Claudia Rivera por el Ayuntamiento.
El logro del foro «Los Retos en la Política de Bienestar y lo Efectos Sociales Derivados de la COVID-19» no fue menor pues su convocatoria, además de copiosa, tuvo la presencia de liderazgos de todos los partidos como Lalo Rivera y Mario Riestra, por el PAN, quienes saben que el combate a la pobreza necesita del esfuerzo de todos.
El rezago social y la marginación en Puebla, está claro, es una asignatura pendiente en el estado.
El propio Barbosa Huerta así lo reconoce.
Durante su mensaje, el gobernador no tuvo reparo en mencionar que Puebla es la entidad que más recursos destina a temas de bienestar, lo cual tiene como objetivo impulsar la reactivación económica en la entidad y disminuir la pobreza, pero que esto no es suficiente.
El combate a la pobreza en Puebla dejó de ser una simple pantalla y una pose para las fotografías
La cruzada del bienestar es real y palpable.
Acabar con la marginación, lo hemos mencionado, es parte del legado del gobierno barbosista.
Así de claro.