No hay ciudad patrimonio de la humanidad en el mundo, como lo es Puebla capital, que no se conozca caminando.
El 11 de diciembre de 1987, el Centro Histórico de la ciudad de Puebla, se agregó a la Lista del Patrimonio Mundial por su “valor universal excepcional”. Con casi cinco siglos desde su fundación, la ciudad de Puebla «ha conservado grandes edificios religiosos, como la catedral que data de los siglos XVI y XVII, palacios magníficos, como el del arzobispado, y un gran número de casas con paredes cubiertas de azulejos», describe la UNESCO a la Angelópolis.
La peatonalización de los centros históricos de las principales capitales y ciudades mundiales es una realidad desde hace décadas en Europa, Estados Unidos y Sudamérica.
El boom de hacer exclusivamente peatonales a los primeros cuadros de las ciudades es una tendencia que inició en la década de los sesenta en el viejo continente y que tiempo después fue replicada por las ciudades más importantes de EEUU.
La peatonalización de los centros históricos constituye la fórmula por la que han apostado casi todas las ciudades europeas, como la oportunidad para promover rutas turísticas y de recreación, priorizar la movilidad peatonal, descongestionar el tráfico y asegurar mayor accesibilidad, al decir de diferentes estudios en la materia.
Nadie puede negar que en Puebla capital los derechos de los peatones y los ciclistas es una asignatura pendiente que hoy el gobierno municipal de Eduardo Rivera busca acabar.
El proyecto de peatonalizar el Centro Histórico de Puebla es una medida plausible y de gran impacto social por dónde se le vea.
Solo aquellos que quieren politizar cada acción del Ayuntamiento de la Angelópolis y golpear al alcalde capitalino sin motivos de peso se oponen a que el primer cuadro de la ciudad se haga de uso exclusivo para transeúntes y ciclistas.
El próximo lunes 24 de Septiembre, el Ayuntamiento de Puebla comenzará las obras que comprenden de la 17 Oriente-Poniente hasta Juan de Palafox y Mendoza.
El proyecto recogió opiniones de comités vecinales, asociaciones civiles, comercios, restaurantes, consejos ciudadanos del Centro Histórico, de Movilidad, Turismo, Personas con Discapacidad y cámaras empresariales, entre otros.
La 16 de Septiembre tendrá un nuevo diseño para convertirla en un corredor de movilidad con un solo carril de la 17 a la 7 Oriente-Poniente; y peatonalizado de la 7 Oriente-Poniente a Juan de Palafox y Mendoza.
Se solucionarán las fracturas de la vialidad, se fortalecerán la red de drenaje y luminarias; además contará con arbolado, jardines de lluvia, mobiliario urbano, delimitación de áreas peatonales.
Con esto se busca reactivar y mejorar la economía local del Centro de la Angelópolis al hacer que los turistas y los propios capitalinos que visitan la zona, al caminar tengan mayor tiempo para el consumo.
Las muchas e importantes mejoras ambientales no necesitan ser mencionadas por obvias.
Otro punto que se les cae a los detractores de Lalo Rivera es la supuesta política recaudatoria del edil panista con la implementación de los parquímetros, pues con la peatonalización del Centro Histórico el uso de los automóviles tendrá que ir de manera inevitable a la baja.
En el seminario “Centros Históricos Sostenibles: movilidad y transporte, espacios públicos y comercio”, realizado en Mérida, Yucatán, el doctor Javier Delgado, director del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC) de la UNAM, planteó la importancia del centro para la ciudad, ya que alberga la historia, el patrimonio, las tradiciones y costumbres de cada pueblo.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, (UNESCO) también decretó que debe ser de interés de todas las ciudades su preservación, conservación y mejoramiento.
Insisto, por donde se le quiera ver la peatonalización del Centro Histórico de Puebla es un gran proyecto no solo para la capital, también para todo el estado.
Otro gran acierto que se apunta Lalo Rivera.
Agua de Puebla responsable del accidente en la 16 Poniente
Otra vez Agua de Puebla dando la nota.
Y es que, el incidente que se registró en la 16 Poniente y 5 Norte, es total responsabilidad de la empresa y no de la Comuna capitalina como se quiso culpar en redes sociales.
Las obras en la zona las realiza Agua de Puebla, como su parte del proyecto de cambio y rehabilitación de drenajes.
En este caso, corresponde a la constructora que hayan contratado cubrir las necesidades de seguridad en la zona, así como las lesiones causadas a la menor que cayó en una alcantarilla sin registro.
Un dato extra: en la obra sí había señalética que fue retirada por personas ajenas a la misma, pero esto no deslinda a Aguas de Puebla de sus responsabilidades.
Hay que recordar que empezaron los trabajos en la zona no se habían presentado problemas, por lo que parecería un hecho inusual; además de que en esta zona algunos comerciantes han mostrado poca cooperación con las medidas.
Aclarado el punto.