Volkswagen y Audi en jaque por aranceles de EUA
La industria automotriz de Puebla está en jaque por la política arancelaria de Estados Unidos. Volkswagen registra una caída preocupante del 30% en producción durante el primer cuatrimestre del año.
En Audi la disminución apenas empieza a sentirse en el acumulado. De enero a abril presentan una reducción de 0.1%.
Esto sin duda es una mala, muy mala noticia para la economía poblana, cuyo termómetro es el dinamismo de la industria automotriz.
A los aranceles impuestos por Donald Trump se suman los constantes paros de producción por la falta de componentes.
Mayo es un mes determinante para ambas automotrices. Una vez que paguen utilidades a sus trabajadores tomarán decisiones drásticas.
En los pasillos de Audi en San José Chiapa corren rumores sobre despidos de trabajadores. La incertidumbre ya prevalece entre los obreros.
Miles de camionetas Q5 están paradas en los estacionamientos de la planta de los cuatro anillos a la espera de que se reactiven las exportaciones.
Durante semanas han trabajado a un ritmo de dos turnos para no elevar la producción y tener más unidades sin mercado donde venderlas.
En Volkswagen la cosa es más grave pues tienen uno de sus peores inicios de año de los últimos tiempos.
En marzo salieron 200 trabajadores de almacén y se han promocionado los retiros voluntarios para aligerar la carga.
En medio de los números negativos, la firma alemana entrará en revisión salarial y los trabajadores ya pactaron una petición de 18%, cifra que se sumamente lejana.
El gobierno mexicano sigue negociando las condiciones del intercambio comercial con Estados Unidos, pero mientras no haya una solución, Puebla es uno de los estados más afectados.
No solo son Audi y Volkswagen. Es toda una cadena de proveeduría que trabaja al ritmo de las proveedoras. Las alarmas están encendidas en la industria automotriz poblana.
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