Nadie sabe dónde está la exalcaldesa Claudia Rivera Vivanco
Desde su huida del Palacio del Ayuntamiento de Puebla durante el último minuto de su caótico e impresentable gobierno municipal el 14 de octubre del año pasado, pocas han sido las apariciones públicas de la nacida en el barrio de San Miguelito.
Rivera Vivanco no recorre las calles del centro histórico, no acude a restaurantes ni tampoco asiste a centro comerciales ni plazas para evitar que la gente la ofenda, la abuchee o le reclamen por los tres años en lo que sumió a la Angelópolis en una miseria inigualable.
Y es que, ser recordada como la peor presidenta municipal en la historia de la Ciudad de Puebla no es galardón fácil de llevar y mucho menos ahora que volvió a ser una ciudadana común y corriente tras enfermarse de poder a su paso por la comuna capitalina.
¿A qué dedica ahora el tiempo libre Claudia Rivera?
En redes sociales sus apariciones son nulas, sus voceros poco saben de ella y sus cercanos ya ni la buscan.
A diferencia de lo que sus plumas malversadas profanaban, Rivera Vivanco no fue rescatada por el gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador ni tampoco por el CEN de Morena y mucho menos por Claudia Sheimbaum, la precandidata presidencial favorita de AMLO y jefa de la Ciudad de México.
Con el final del trienio también murió el claudismo.
La disolución de su grupo es evidente.
El camino al infierno para este equipo que despedazó a Puebla está a punto de empezar.
Andrés García Viveros, René Sánchez Galindo, Liza Aceves, Leobardo Rodríguez y hasta Roberto Zatarain han tomado caminos diferentes a la espera de que su cabeza no sea la primera que ruede en los próximos meses.
La orden de aprehensión obsequiada hace unos días en contra de Silvia Janet Salas es un mensaje contundente en contra de Claudia Rivera y lo poco que queda de su grupo compacto.
Si bien la denuncia que detonó la persecución de Salas Ariza se debe a una serie de delitos cometidos a su paso por la dirección administrativa de la Secretaría de Finanzas en la gestión de Roberto Moya durante el sexenio de Rafael Moreno Valle, no se puede pasar por alto que la susodicha fue una de las piezas claves del vulgar acosador García Viveros en el Ayuntamiento de Puebla para desviar fuertes cantidades de dinero y hacer diferentes negocios al amparo del poder.
Andrés García y Silvia Janet Salas se conocieron en la SFA cuando ambos, junto con David Rosas Armijo, era subordinados de medio pelo al inicio del gobierno morenovallista.
A la llega de Rivera Vivanco al Ayuntamiento de Puebla, García Viveros rescató a todo el grupo de pillos que conoció en Finanzas para crear un verdadero cártel para saquear las arcas municipales de la capital.
El periodista Mario Alberto Mejía en su columna titulada “El Morenogalismo Incrustado en el Ayuntamiento de Claudia Rivera Vivanco (Final de la Trama de Ciudad Modelo)” del 24 de agosto del 2021 dio todos los detalles del Cártel de García Viveros y sus integrantes.
“Al triunfo de la 4T, y tras el desamparo que vivió el grupo a la muerte de Martha Erika Alonso, Andrés García Viveros se convirtió en el hombre fuerte de Claudia Rivera hasta llegar al puesto que le cambió la vida y la cartera: la Coordinación Ejecutiva del Ayuntamiento de Puebla.
Silvia Janet Salas Ariza fue jefa del departamento de Recursos Financieros en Ciudad Modelo.
Ingresó el 1 de mayo de 2017.
Ya en el ayuntamiento, funge como enlace administrativo de la Presidencia Municipal.
Su posición es poderosa, una vez que controla el presupuesto de la Presidencia, incluidos los de las coordinaciones de Proyectos Estratégicos y Ejecutiva de la multicitada Presidencia”.
Pero, Janet Salas no solo contralaba el presupuesto de la Presidencia, también era la encargada de cobrar los moches, diezmos y cochupos de las licitaciones amañadas por García Viveros, con el visto bueno de Claudia Rivera.
Es decir, Salas Ariza era la que cobraba el cash de todos los negocios oscuros de “El Acosador Andrés”.
La información que posee la exmano derecha de García Viveros es bastante valiosa y por ende su captura.
Se imaginan que Silvia Janet Salas solicite al juez el ‘criterio de oportunidad’ a cambio de entregar todos los detalles del Cártel de los Vivanco en el Ayuntamiento de Puebla.
El castillo de naipes se está derrumbando.
El claudismo vive horas bajas y sus integrantes ya solo ven por su supervivencia.
Qué desenlace para esta generación de infames.
