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Ecos de la visita de Ebrard a Puebla

columna historias de un joven reportero Gerardo Ruiz 1

Lo que se pronosticaba como una visita más a territorio poblano por parte del aspirante presidencial Marcelo Ebrard, disfrazado de canciller de México y quien tiene al estado como uno de sus bastiones rumbo a la carrera por la candidatura de Morena para el 2024, terminó por convertirse en una estampa que dice mucho de lo que estará en juego a nivel local y nacional.

La última estadía del exjefe de gobierno del Distrito Federal, hoy Ciudad de México, a la Angelópolis inició con una reunión temprana en Casa Aguayo con el gobernador del estado, lo que se puede traducir de manera inequívoca que para Marcelo Ebrard el único jefe político en la entidad es Barbosa Huerta y nadie más.

El conclave privado en la sede del Ejecutivo local en el que también participaron Doña Rosario Orozco y Rosalinda Bueso, esposas del mandatario poblano y del canciller, dejó clara la alianza entre Barbosa y Ebrard para la próxima elección presidencial y para la sucesión en el estado y aunque, como lo mencionó el aspirante, “no se perdió tiempo en hablar de grillas”, se tiene más que entendido que el gobernador tendrá derecho de veto y voto.

Acuerdos y alianzas.

Un escenario que para nada quería que se presentara uno de los principales conspiradores de Miguel Barbosa: Ignacio Mier.

Y es que, el diputado federal, quien cada vez más se aleja de la candidatura de Morena al gobierno de Puebla ante su nula capacidad de cabildeo en San Lázaro como ya quedó demostrado en los jaloneos de la Reforma Eléctrica, le apostaba a que Ebrard no tuviera este miércoles ninguna cortesía política con el gobernador del estado.

Es más, el priista y morenista no tuvo suerte en controlar la agenda del secretario de Relaciones Exteriores para evitar el encuentro con el mandatario poblano.

Mier Velazco y su corta memoria olvidan que la relación de Barbosa con el actual canciller, que data de hace más de 20 años cuando ambos coincidieron en el PRD, es más fuerte e impenetrable que la suya, que es solo por conveniencia y coyuntural.

Nachito una vez más fracasó en su intento de bloquear y ningunear al gobernador de Puebla.

El segundo punto en la agenda de Marcelo Ebrard fue una desangelada reunión con un grupo de empresarios poblanos que poco representan a la Iniciativa Privada del estado.

El encuentro en el Club de Empresarios y que estuvo organizado por Ignacio Mier desde el anonimato también evidenció dos cosas: los financiadores que estarán detrás de la campaña del legislador federal en el lejano escenario de que sea el abanderado de Morena en Puebla para el 2024 y su falta de punch.

Mier Velazco quedó en tremendo ridículo con Ebrard, pues solo logró mandarle a uno de sus socios capitales, Julián Ventosa, y a su otro socio en Diario CAMBIO, Arturo Rueda.

Otra vez las manos sucias de Nachito quedaron al descubierto.

Para entender el fracaso del “encuentro empresarial” con el canciller solo basta revisar la cara larga del presidente del Club de Empresarios, Antonio Yitani Maccise, quien no pudo ni esbozar una sonrisa ni que se le escapara un gesto amable por la cara.

Yintani demostró una vez más que la congruencia no es su fuerte, ya que en privado aborrece a todo lo que tenga que ver con la Cuarta Transformación, tanto en Puebla como en el país, pero en público se sigue reuniendo con perfiles lopezobradoristas con quien posa para las fotografías a las primeras de cambio, como con Miguel Barbosa o Marcelo Ebrard.

Lo mismo sucedió con Rubén Contreras, el dueño de Grupo Excelencia, quien, basta recordarlo, se expresaba de manera bastante grotesca y vulgar de Miguel Barbosa durante la aprobación de la Reforma Educativa y ahora se deja ver con el mandatario y con uno de los perfiles más cercanos a Andrés Manuel López Obrador, a quien tanto aborrece.

Estos dos casos retratan a la perfección el fiasco de reunión que Nachito le organizó a Ebrard, con quien le urge quedar bien para amarrar la postulación para la sucesión del 2024.

La suerte de lo principal sigue lo accesorio.

Un accesorio llamado Ignacio Mier.

El pésimo miércoles para el diputado federal se concretó cuando Ebrard echó por borda el acuerdo que había hecho a las espaldas del canciller de entregarle la delegación de la SRE a Fernando Manzanilla, para colocar ahí al inútil de Francisco Ramos.

A Nachito Mier no le sale una.

Esta precampaña no la tuvo ni Claudia Rivera.

Y eso, ya es mucho decir.

El loco José Juan y su reunión no tan secreta en Xalapa

Hablando de otro de los marginales conspiradores de Miguel Barbosa, José Juan Espinosa ya regresó a México tras meses prófugo en Estados Unidos y Guatemala.

Desde Xalapa, “El Loco JJ” busca intervenir de una vez en la próxima sucesión del gobierno del estado.

Al decir de una fuente bastante confiable, Espinosa Torres está organizando un encuentro para este miércoles con sus dos hermanos, María del Carmen y Francisco, y con un pequeño comité de empresarios poblanos a quienes trasladará desde San Pedro Cholula a la casa de “La Muñe” en la capital veracruzana.

Algunos de los empresarios convocados es Lorenzo Rivera, dueño de Mextur, quien fue de los pocos en confirmar su asistencia.

El tema del conclave del impresentable José Juan, de acuerdo con la especie, será su participación en el próximo proceso electoral en Puebla.

Lo que Espinosa Torres debería atender primero son su graves problemas legales y fiscales.

La locura ya está haciendo estragos en el peor alcalde en la historia de Cholula.

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