Una frase que define a la perfección el oficio de la política dice que cuando un hombre o mujer de poder dicen “sí”, en realidad quieren decir “no” y viceversa.
Nadie puede negar que Alejandro Armenta es un hombre de política y sabe a la perfección estos códigos no escritos del poder.
Visceral, traidor y siniestro, el ahijado de Mario Marín ha logrado transitar entre diferentes regímenes del poder en el estado mintiendo con la verdad.
Armenta, claro está, es un hombre de poder.
Un poder desquiciado y enfermo que lo ha metido en tremendos culebrones en los últimos años como sus estrechísimos vínculos con líderes del narcomenudeo en Puebla y sus abogados.
Increíble pensar que el hoy presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República no esté al tanto de los perfiles ni de los contextos que rodean a sus colaboradores de su primer círculo o de otros más ampliados.
Nadie quien aspire a gobernar el estado puede pasar por alto las “amistades peligrosas” de sus cercanos.
Mucho menos que sus colaboradores tengan relación alguna con el hampa o el crimen organizado.
Desencajado, con la mirada furiosa en contra del sagaz reportero y tartamudeando, Alejandro Armenta no tuvo más que salir por peteneras tras ser cuestionado sobre su evidente relación con el abogado Jorge Pablo Fuentes Gómez, apoderado legal de los peligrosos líderes del narcomenudeo en la capital y hoy presos Christian N, alias “El Grillo”, y Julio César N, alías “Julio Mix”.
Y es que, Armenta Mier recibió un duro mensaje desde Casa Aguayo en la mañanera de este lunes del gobernador Miguel Barbosa, quien, fiel a su estilo directo y sin andarse por las ramas, dejó claro que tienen bien documentadas e identificadas las relaciones que varios abogados mantienen con narcotraficantes de todos los niveles.
Verdaderos Abogados del Diablo.
La historia de los malos pasos de Armenta no tiene desperdicio.
Durante la interna de Morena en Puebla para los comicios extraordinarios del 2019, Alejandro Armenta apostó todo para arrebatarle a Barbosa Huerta la segunda nominación como abanderado del partido lopezobradorista en el estado.
El marinista no solo fraguó un intento de magnicidio en contra del hoy gobernador al intentar suministrarle inyecciones de miel que serían aplicadas por Violeta Lagunes, Pablo Salazar o Fredy Erazo Juárez, también reunió a un grupo de choque encabezado por “El Grillo” y varios de sus sicarios que operaban en el Mercado Morelos para su fallida precampaña.
Semanas antes, el obnubilado senador, a través de su suplente Jesús Encinas, llevó a los locatarios del Mercado Morelos a una rueda de prensa en la sede de la Cámara alta para hacer público la supuesta represión de la que eran objeto por parte del gobierno interino de Don Guillermo Pacheco Pulido por haber apoyado al precandidato Armenta.
En esta desafortunada conferencia con medios nacionales, los enviados de Christian N, quien después estuvo presente en el cierre de Armenta como parte de su dispositivo de seguridad, jamás mencionaron que el Mercado Morelos era una madriguera del narcomenudeo en Puebla capital y hasta la ‘narcofosa’ con restos humanos que ahí encontraron.
Pero los vínculos entre la banda de “El Grillo” y Armenta no quedaron ahí.
Tras la detención del narcomenudista, el senador que hoy preside la Mesa Directiva le envió a su abogado, el famoso Jorge Pablo Fuentes, quien cobraba como su asesor externo en el Legislativo –como así lo documentó El Sol de Puebla con contratos oficiales–, a defenderlo.
No solo el asesor de Alejandro fungió como representante de “El Grillo”, también lo fue de su mano derecha, “Julio Mix”, quien fuera detendio meses más tarde.
Este fin de semana, el nombre del abogado de Armenta Mier salió a relucir otra vez en el marco de una disputa entre el Cartel Jalisco Nueva Generación y los restos de la Banda de “El Grillo”, que aún disputan la distribución de droga y armas ilegales en el Mercado Morelos.
La narcomanta que se dejó al lado del cuerpo de un supuesto lugarteniente de Christian N, fue clara.
Por eso el nerviosismo y la declaración esquiva de Armenta Mier.
Alejandro podrá negar a “El Grillo” y a su “abogado del diablo” Jorge Pablo Fuentes, pero las pruebas son evidentes.
Armenta es un experto en mentir con la verdad, pero también lo es para relacionarse con personas verdaderamente peligrosas.
El desprestigio y los vínculos con el crimen organizado del senador será su tumba política.
Armenta ya tiene a su propio abogado del diablo.
Ya sabemos en qué terminan estos pactos.