Por: Osvaldo Macuil / @OsvaldoMacuil
El debate entre los candidatos a la alcaldía de Puebla organizado de última hora por el Instituto Electoral del Estado (IEE), solo sirvió para confirmar las preferencias rumbo a la elección del 6 de junio, las cuales no cambiaron debido a que el encuentro no tuvo alcance y fue mínima la cantidad de poblanos que vieron a los aspirantes presentar su propuesta o darse uno que otro llegue.
El candidato del PRIANRD, Eduardo Rivera Pérez salió del debate tal y como llegó: el puntero que está a una semana de confirmar su triunfo en las urnas.
La abanderada de Morena, Claudia Rivera: en la lona, desesperada por revertir la mala campaña que ha tenido y que la tiene al borde de perder la reelección.
Del resto de los candidatos, Eduardo Rivera Santamaría, el Lalo Rivera Fake, fue el que más ruido hizo, pero solo eso. Se dedicó a lanzar golpes y a hacer chistes.
Los demás, solo fueron extras de una película cuya trama está basada en dos actores: «los Rivera, no el Fake».
Los expertos en política aseguran que durante un debate el candidato más atacado es el que va arriba en las encuestas. Al mismo tiempo explican que el puntero no debe engancharse y entrar en la zona de los golpes bajos.
Eso pasó la tarde del domingo. Eduardo Rivera Pérez recibió ataques de Claudia Rivera, de Lalo Fake y hasta del Don Francisco que envió Movimiento Ciudadano.
La alcaldesa con licencia llevó varias cartulinas para acusar al panista de todo y nada. Éste no se enganchó. Administró su ventaja, por lo que respondió solo en momentos claves del encuentro.
Así que Lalo Rivera tuvo tiempo de presentar casi toda su plataforma de gobierno y al mismo tiempo recordarle a los poblanos que Claudia no pudo con la ciudad, y que lo suyo fue el gobierno de la improvisación.
El equipo de campaña de la coalición PAN-PRI-PRD tuvo una estrategia que fue más allá del debate. En redes sociales posicionaron la etiqueta #CorregirElRumbo, un punto a destacar, pues por momentos estuvieron arriba de la serie de Luis Miguel.
La campaña se terminó, únicamente quedan 72 horas para que los candidatos traten de convencer a los poblanos de darles su voto. Si la tendencia se mantiene, el PAN regresará al gobierno municipal y los sueños de reelección se quedarán solo en eso, en un sueño.